Parecía que todo iba encaminado hacia un final feliz. Alexia llegaba al programa First Dates de Cuatro para intentar encontrar el amor en televisión. Se presentó como una joven de 27 años stripper que había tenido problemas para encontrar novio por su trabajo en el mundo de la noche. 

En ese momento entraba Ibra en juego. Musculado y alto, parecía perfecto para Alexia, que pedía a un hombre que se cuidase mucho en el gimnasio. A Alexia le gustó su cita, y prueba de ellos fue el juego que los dos tuvieron después de la cena en el reservado.

Parecía que entre los dos había mucha química. Ella quiso demostrar todas sus armas de seducción y le hizo a Ibra un baile privado para que viera cuál es su trabajo por la noche. Como premio, no faltó el beso.

Todos estaban contentos y parecía un sí seguro. Pero Ibra sorprendía a su cita con un rechazo. La cara de Alexia era un poema. Obra aseguraba que ella era "demasiado liberal" y no quería tener una segunda cita. Algo de lo que no se quejó mientras Alexia bailaba para él.