Durante la gala de este lunes de Operación Triunfo, después de que Agoney consiguiera salvarse al superar a su amiga Nerea en las votaciones, el hashtag Agoney a Eurovisión se convertía en uno de los temas más comentados del momento en Twitter.

Allí, muchos de sus seguidores pedían que el canario fuera el elegido para representar a nuestro país en el certamen con argumentaciones tan notables como que era el “más eurovisivo”, por sus agudos, o porque estaba siendo el que más ilusión estaba mostrando por ser nuestro representante.

El canario siempre ha defraudado en las actuaciones en las que más se esperaba de él

Por suerte, a la vez que unos intentaban dar su apoyo al concursante, otros más cabales se llevaban las manos a la cabeza con esta posibilidad. ¿Cómo se puede afirmar algo así si todavía no hemos escuchado las canciones con las que optan a representar a España?

Aunque muchos sigan pensando que Eurovisión es un festival donde se premia antes la puestas en escena que a las canciones, Salvador Sobral y Portugal rompieron el año pasado todos los clichés que giran en torno al certamen.

El intérprete de Amar pelos dois sólo necesito su voz y su brillante interpretación para convencer a Europa de que su propuesta era la mejor de la noche. Pero, además, Bulgaria consiguió también la segunda posición con una potente balada. Eso por no hablar de la belleza del 1944 de Jamala, la potencia del Rise like a phoenix de Conchita Wurst o los éxitos del Euphoria de Loreen y el Heroes de Mans Zelmerlow.

Pero, además, hasta el momento, Agoney nunca ha bordado ninguna de sus actuaciones, al contrario de lo que sí han hecho otros compañeros como Amaia o Aitana. De hecho en aquellos momentos en los que más se esperó de él como en Rise like a phoenix o Symphony, el canario defraudó bastante al desafinar en las partes más agudas.

Por todo ello, esperemos a que La 1 de TVE revele cuál son las canciones que han elegido para los cinco finalistas del talent show y después decidamos en base a la calidad del tema y su interpretación. Bastantes zancadillas ha puesto ya la cadena pública como para que la audiencia vuelva a dejarse cegar por los colores, el brilli brilli y las luces.

Recordad: los tongos se pagan caro.