Por promesa, por inocencia o por ganar un concurso: razones por las que cortarse el pelo en tv

Por promesa, por inocencia o por ganar un concurso: razones por las que cortarse el pelo en tv

Televisión

Por promesa, por inocencia o por ganar un concurso: razones por las que cortarse el pelo en tv

Torito ha sido el último, pero no el primero, que dice adiós a su cabello delante de las cámaras

27 noviembre, 2017 13:20

Raquel Mosquera, Rosa Benito, Marta Sánchez o la triunfita Mireia Montávez tienen en su currículum el haber trabajado en la televisión, así como haber ejercido como peluqueras antes de adquirir la fama. Y aunque el hecho de cortarse el pelo es algo habitual, pocas veces lo vemos por la televisión.

Por ello, vamos a hacer un zapping en el pasado y presente de la televisión para recordar cinco razones por las que hemos visto a la gente decir adiós a su pelo ante las cámaras.

Por una promesa

La pasada noche, Quique Jiménez, más conocido como Torito, decía adiós a sus características rastas en el plató de Sábado Deluxe. El reportero cumplía una promesa que hizo cuando nació su hijo hace un año, según la cual si el alumbramiento se desarrollaba sin problemas se raparía la cabeza. Y lo hizo dejando su cabello en manos de Raquel Mosquera, que fue rebautizada por el programa como Raquel Manostijeras como guiño a la película de Tim Burton; de hecho, la concursante de Expedición Imposible o ¡Mira quién salta! hizo su aparición con unos guantes de tijeras de atrezzo. Por falta de tiempo, Raquel no pudo acabar su trabajo, pero los espectadores vieron el suelo lleno de rastas, las cuales Torito dijo que iba a ceder a una asociación para que las rifasen.

Por demostrar la inocencia

Hay gente que cree que con el pelo se pueden realizar hechizos de brujería. Y una de ellas es Aramís, quien en 2009 acudió a ¿Dónde estás ,corazón? y se rapó la cabeza diciendo que así demostraría que era inocente de una deuda del año 2000 que pudo llevarla a la cárcel. ¿Qué relación tiene la inocencia y acabar con la testa al cero? Solo ella lo sabrá, pero eso sí, pidió que nadie tocase ni uno de los pelos que ella misma se cortó entre lágrimas.

Por ganar un concurso

Una de las tradiciones de Pasapalabra es que quien gane el rosco debe cortarse el pelo. De hecho, no hay cosa que le guste más a Christian Gálvez que plantarse en el plató con una maquinilla para festejar el premio. Y así, en el concurso hemos visto raparse a hombres y también mujeres, como Paz Herrera, que fue rapada por la actriz Natalia Sánchez. En otras ocasiones lo que se ha hecho es teñir al concursante, como le sucedió a David Leo García, al que pusieron el pelo rosa en plató mientras recitaba un poema.

A veces, un concursante puede decidir cortarse voluntariamente el pelo para ganar alguna prueba. Esto sucedió, por ejemplo, en El Marco, el reality de Antena 3 de 2010 que tuvo una breve trayectoria televisiva. Uno de los retos que se puso a los concursantes era perder el mayor peso posible en pocos minutos; algunos se pusieron a hacer ejercicio para sudar, y otros incluso se cortaron el pelo de manera exprés para así quitarse ese peso de encima.

Por perder una prueba

Cuando Antena 3 estrenó su mítico programa El gran juego de la oca la casilla más temida era la número 52. Y es que allí estaba esperando en un sillón de barbero Rafael Hidalgo, apodado Flequi, un peluquero que cortaba el pelo a los concursantes si fallaban tres respuestas. Las dos primeras eran muy sencillas, pero la tercera era imposible de acertar (del tipo ¿Cuántos protones calculó Arthur Eddington que hay en el universo?), por lo que ellos generalmente acababan rapados al cero y ellas con un peinado a lo garçon. En general, las mujeres se tomaban peor ese corte de pelo, y en más de una ocasión dijo a una concursante que había quedado muy bien; ellas solían decir gracias, pero fulminaban con la mirada al presentador.  

Por un cambio de estilo

En Cámbiame, que actualmente está en la cuerda floja de Telecinco, vemos cada día cómo el equipo del programa realiza un cambio radical de estilo a alguno de los participantes. Pero en ocasiones, las personas que acuden al programa no quieren que les corten el pelo, lo que genera conflictos de todo tipo. Así, hemos visto a gente llorar pidiendo que no le acerquen la tijera, gritos en plató o incluso una espantada, como la que sucedió el pasado febrero protagonizó una mujer llamada Mayte. “Me han metido un tijeretazo y no había venido a que me cortaran el pelo”, se quejaba la participante, que finalmente abandonó el programa y no acudió a plató con su nuevo look.