Ricky y Mireya se convirtieron este lunes en dos de los cuatro primeros nominados de la cuarta gala de Operación Triunfo debido a la dificultad que llevaba consigo la canción que les había tocado interpretar, Madre Tierra (Oye), de Chayanne, que les obligaba a cantar y bailar.

Estas nominaciones y la valoración del jurado no han sentado nada bien al mallorquín, que esta mañana durante el repaso de la gala ha explotado contra el jurado. “Me da puta rabia. Al jurado le gusto un coño. Y haga lo que haga, no les voy a gustar. A mi que me digan que soy vocalmente plano, me mata. Es una puta mierda. Estoy en Operación Triunfo, que es de cantantes. Que me digan que me muevo como pez en el agua en el escenario, me da igual".

“Pero si me dicen que soy vocalmente plano, siendo un programa de cantantes, me toca los cojones, me toca mi autoestima. Y más cuando he estado toda la semana para no sonar vocalmente plano porque la canción es vocalmente plana. Tú escuchas a Chayanne y no dices: ¡Oh, qué voz! ¡Cómo canta! Le doy un Grammy. Me da la sensación que haga lo que haga… el jurado va a decir lo mismo”.

Además, el joven también ha hablado sobre la nominación de su compañera. “Me da rabia porque he estado toda la semana currando. Lo que le dijeron a Mireya, me pareció horrible. ¿Insípida? Yo estaba convencido de la nominación”.

Por su parte, la directora de la Academia, Noemí Galera, ha querido defender la actuación de ambos. “Es la opinión de dos o tres personas que vienen cada semana. La nuestra no lo es. Son opiniones. Si fueras espectador, tú también dirías cosas e incluso más fuerte. Hay que estar preparado para aceptar que no podemos gustar a todo el mundo. Que venga quien quiera y que baile y cante como lo hicisteis vosotros. Nunca el público ha estado como ha estado aquí”.