Aquellos veranos en los que se elegía a Míster España

Aquellos veranos en los que se elegía a Míster España

Televisión

Aquellos veranos en los que se elegía a Míster España

Repasamos la historia del certamen de belleza en televisión

15 agosto, 2017 09:53

Los certámenes de belleza ya no tienen el impacto mediático de otrora. Cada año, con la elección de Miss España encontrábamos una joven muchacha que pronto conseguía una prometedora carrera en el mundo de la moda, la televisión o el cine: Eugenia Santana, Esther Arroyo, Amparo Muñoz, Tita Cervera… Y hasta alguna se dedicó a la canción, como Bárbara Rey. Y ya casi no sabemos decir el nombre de la Miss de alguno de los últimos años.

No fue hasta mediado de los 90 cuando también comenzaron a celebrarse de manera formal un certamen para elegir al más guapo del país. El título de Míster España arrancó en 1996, y por él han pasado rostros tan televisivos como David Alemán, Miguel Ángel Silvestre o Aitor Trigos, quien ha reconocido recientemente en Sálvame que trabajó “haciendo feliz a señores” y que en su día repesentó a Valladolid en el concurso.

Los primeros certámenes de Míster España solían celebrarse en julio y pasaban desapercibidos para los medios. Normalmente conocíamos a su ganador por pequeñas noticias en programas de sociedad o cotilleo, y así descubrimos a Juan Ramón Villar, que acabaría participando el Aventura en Antena 3, o Enrique Miranda, que tuvo una carrera televisiva en Canal Sur presentando una Eurovisión de pueblos, Festival, y que en Telecinco concursó en Esta cocina es un infierno.

Tras tres ediciones (en 2000 no se celebró), Telecinco fijó sus ojos en el concurso y le buscó un hueco en su parrilla, lo que sirvió para potenciarlo. En 2001, Paz Padilla y Jorge Fernández, Míster España 199/2000 (el primer Míster España en lograr un gran impacto a nivel nacional) presentaron una gala en la que Lisa Stanfield, Jarabe de Palo, El canto del loco, Raúl, Malú o Papá Levante ofrecieron actuaciones musicales, y en la que resultó ganador Pablo Martín, quien en el futuro concursaría en La isla de los famosos y Mira quién baila.

En 2002 salió elegido Isaac Vidjrakou en una gala que no fue televisada, y que coincidió con el escándalo que destapó Telecinco según el cual los títulos de Miss y Míster se podrían comprar con facilidad, lo que hizo que el prestigio del certamen quedase por los suelos.

Más tarde, y de nuevo en Telecinco, el concurso subió a sus cuotas más altas, con galas a lo largo de un fin de semana donde se elegían a la Miss y al Míster y que llegaron incluso a tener semifinales. Una década, la de 2000, que legó personajes como Eva González, la polémica María Jesús Ruiz o el Superviviente José Manuel Montalvo.

Entrados en la década de 2010 el concurso de belleza se tambalea: se pierde la licencia para participar en certámenes internacionales y entran en concurso de acreedores, lo que hace crear nuevas marcas como Miss España Mundo, Miss España Universe y Mister España Internacional, lo que hace que cada año haya más de un rey y reina de la belleza. Además, ya no hay unos meses establecidos para los certámenes, cuya celebración va variando, y con un impacto mediático menor.

Cristina La Veneno fue Míster Andalucía

La malograda Cristina la Veneno, cuando en su juventud aún era conocida como José Antonio, también logró ser ganador de un certamen de belleza. En su libro Ni puta ni santa, la vedette contaba cómo una noche de fiesta estaba en una discoteca de Marbella en el año 1989 y en ella se celebró lo que“venía a ser como Míster Málaga, porque por aquel entonces aún no existía ese certamen”, y que se presentó, lo que le llevó a ser elegida Míster Andalucía.

No me lo esperaba, porque además aquello fue un boom, saliendo al día siguiente en los periódicos de la zona”, recordaba Cristina, quien disfrutó como su victoria fastidió a aquellos que en su pueblo natal le hacían la vida imposible. “Les encanaba a las tías, que se enamoraban de mí, y a los otros les sentaba como una patada en los huevos que yo hubiera ganado ese premio de belleza”, afirmó.