Aunque su faceta más conocida sea dentro del mundo del corazón como comentarista, o como representante a lo sumo, Kiko Matamoros lleva en el mundo laboral desde los 19 años y ha trabajado de prácticamente de todo: vendedor de enciclopedias a puerta fría, director comercial en una editorial técnica, asesor de Obras Públicas y Transporte de la Comunidad de Madrid, ha trabajado como modelo, en Canal Sur en producción ajena en el departamento de doblaje, y también fue modelo “aunque no lo parezca”, según contó este domingo en Viva la vida.

Así, Kiko explicó a una incrédula Toñi Moreno su pasado como maniquí. “He trabajado con gente muy buena en su momento, cuando empezaron a llevarse los tíos así un poquito más fuertes” narró Matamoros a la presentadora. “Hice muchas portadas de deportes, y he hecho pasarela con Jesús del Pozo, que era el mejor que había en este país. Y lo primero que se publicó de Armani, que lo hice con Coronado. No se me daba mal”.

Su relación con su hijo y su hermano.

Cuando llegó la hora de hablar de su vida personal, Kiko se sinceró sobre sus relaciones familiares. De su hermano Coto afirmó no saber dónde está más allá de por lo que le cuentan terceras personas, y que no mantiene contacto con él pese a haber sido “uña y carne” en el pasado. “No sé si perdió la cabeza pero creo que su comportamiento conmigo no ha sido justo ni normal. Creo que ya no tiene arreglo”, afirmó. 

Sobre sus hijos, señaló que haberse enfrentado públicamente a Diego ha sido “el error de su vida”. “Con un poquito de perspectiva me parece un absurdo enorme y un error de dimensiones estratosféricas. Yo soy determinista, que las cosas se producen queramos o no queramos”, sentenció el invitado.