Este sábado Belén Esteban se sentaba una vez más en el sofá del Deluxe como protagonista absoluta, en esta ocasión, para hablar de la sentencia del juicio que ha tenido contra Toño Sanchís y que ha ganado. La Esteban contó lo que se esperaba, y en cierto modo, no fue más que una repetición de lo que se ha contado en diferentes programas de Mediaset desde que se diese a conocer que Toño le tiene que pagar los más de 600.000 euros que ella reclamaba. "Hubiera venido y diría ‘señores he perdido y me da tanta vergüenza que me voy de la tele’. Se me caería la cara de vergüenza, no estaba preparada para perder”, contó Belén sobre el juicio. 

Y comenzaron a darse cifras y más cifras: que si ahora le cobraba un 20% por su representación, que si otras veces era casi el 100%, o cifras imposibles con decimales. Así, Belén sacó la lista y dio datos que al poco se mezclaban los unos con los otros; por ejemplo, por las memorias de Belén Toño se embolsó 32.491 euros, 29.361 euros por una promoción de cosmética,  8.800 euros por un bolo y así hasta sumar unos 400.000 euros.

La firma falsificada

En el Deluxe también salió a la luz una cuenta bancaria a nombre de Belén que ella desconocía, y en la que había más de 300.000 euros que presuntamente él se habría embolsado si a su representada le hubiese pasado alguna desgracia en la época más complicada de su vida. "Cuando más dinero me quitó Toño fue mientras estaba enferma", contó la comunicadora, quien no titubeó al afirmar que "él pensaba yo me iba a morir, que me iba a quitar de en medio".

Uno de los momentos más delirantes fue cuando se mostró al público una firma real y una falsificada de Belén, correspondiente esa cuenta en la que él operaba. Así, los espectadores aprendieron en cuántos trazos tienen que escribir el nombre de Belén, qué inclinación y cómo tildar la rúbrica para que no levante sospechas.

Un careo en los platós

El drama de Belén y Toño nació por trabajos en televisión, y se hizo público en los platós. Así, no llega a extrañar que los abogados de Toño intentasen llegar a un acuerdo con Belén para hacer programas juntos y tratar allí todos estos asuntos, algo a lo que Belén no accedió pues  ella intentó arreglarlo de buena fe pero no fue posible. “Yo no he dicho que quiero que Toño vaya a la cárcel, pero sí voy a llevarlo por lo penal”, sentenció.