Los sábados y domingos por la mañana parece no interesar especialmente a los programadores ni a los espectadores. Una franja que se despacha a base de repeticiones y más repeticiones de programas, al tuntún.

Hace años el reponer un capítulo o un concurso tenía mucho sentido, pues no había internet, ni televisión a la carta. El sábado o domingo por la mañana era una buena ocasión para que los más pequeños de la casa pudiesen ver ese programa que no aguantaron hasta última hora, como el Un, dos, tres, ¿Qué apostamos? o El gran juego de la oca. O para recordar alguna serie juvenil aunque la hubieses visto mil veces, tipo Salvados por la campana.

Pero la televisión ha cambiado, y si queremos ver algo atrasado solo hay que hacer algo de zapping por los canales de la TDT, esos que a priori prometían programación única y exclusiva y que pronto se convirtieron en contenedores para reponer lo que se ven en los canales mayores. Cadenas en las que tienes la sensación que solo dan La que se avecina y Aquí no hay quien viva, según el grupo al que pertenezcan.

A día de hoy un sábado o domingo cualquiera solo encontraremos entregas repetidas de La Voz, Masterchef, Tu cara me suena o similares, los grandes formatos de las cadenas. Esas producciones de mayor audiencia y que se quedan más amortizadas. Y si no, tenemos otros programas como Ahora Caigo o Cámbiame, que acaba una emisión y empieza la siguiente justo después. ¿Querías volver a verlo? Toma tres entregas.

El caso más manido es el de Antena 3, que tienen tan poco cariño a las mañanas de los fines de semana que desde hace varios años un programa llamado ‘Los más’, consistente en un zapping de la misma cadena que resulta la mar de fresquito para tener enfrente mientras se desayuna… Si no fuese porque son las mismas entregas una y otra vez, de manera automática. Caídas, karaokes, nostalgia, ataques de risa, caídas, karaokes… Y así durante la friolera de tres horas.

Quizá a este contenedor se refiriese Paula Vázquez cuando dijo a este portal en una entrevista que no entendía “por qué estamos sin derechos, por qué Antena 3 emite refritos míos los fines de semana sin mi permiso cuando está obsoleta esa imagen. Yo agradecería que me pidieran permiso, pero si me pagaran como a los actores, lo agradecería más”. Y si lo dejasen de emitir y ofreciesen algo distinto los espectadores también darían las gracias.