Lo que nunca te han contado de Manel Navarro, de Sabadell a Eurovisión

Lo que nunca te han contado de Manel Navarro, de Sabadell a Eurovisión

Televisión

Lo que nunca te han contado de Manel Navarro, de Sabadell a Eurovisión

Descubrimos quién se esconde detrás de Manel Navarro, el representante español en Eurovisión.

14 mayo, 2017 01:07

El nombre de Manel Navarro saltó a los medios de comunicación rodeado de polémica. El pasado 11 de febrero se emitía en TVE la gala Objetivo Eurovisión, donde resultó vencedor y se convirtió en el representante de España en el Festival de Eurovisión que se celebra estos días en Kiev. Durante tres meses, el catalán ha tenido que llevar bajo sus hombros la carga de un proceso de selección poco transparente, lo que le colocaba en contra de una parte del sector seguidor de este festival.

Aunque para muchos Manel Navarro tenga tres meses de vida y sólo vista camisas hawaianas, este joven lleva cargado con su guitarra durante muchos años para intentar llamar la atención del mercado musical. Nació el 7 de marzo de 1996 en Sabadell y antes de que le seleccionaran para Eurovisión estudiaba tercero de Turismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha heredado el nombre de su padre, Manuel, el encargado de que su carrera diese sus primeros pasos en internet.

“Siempre he tenido afición por la música y por el fútbol, pero poco a poco la música se iba imponiendo al fútbol. Al final mi vida ha sido 100% música y el fútbol un hobby”, nos cuenta el propio Manel Navarro. Hemos quedado con él en un céntrico hotel de Kiev. La ciudad se ha vestido de blanco y azul, los colores que este año representan al festival de la canción más famoso del mundo. Desde el pasado 4 de mayo que aterrizase en Ucrania, el joven de 21 años no ha dejado de hacer promoción con los medios de comunicación españoles e internacionales.

“Al principio sólo tocaba la guitarra y no cantaba, hasta que un día decidí probar suerte. Mi padre colgó un vídeo mío cantando en internet y ví que tenía bastantes visitas. Entonces decidí empezar a subir canciones cada dos semanas a YouTube”. Al estilo de Justin Bieber comenzó a llamar la atención por esta plataforma de vídeos, un lugar que ha visto nacer a más de una estrella por el camino. “Empecé a comprarme micros y una pequeña mesa para grabarme en mi casa y subir covers a internet. Ahí empezó todo”, cuenta Manel.

A partir de ese momento llegarían las teles y las discográficas. Un interesante mundo en el que Manel ha caído en gracia. “Decidí presentarme a un concurso en Cataluña. Gané y firmé un contrato con la discográfica Música Global por dos singles y un videoclip. Después vendría Must Producciones y me dieron la oportunidad de hacer gira con Sweet California. Era impresionante ir a todas esas ciudades a cantar”. Su nombre empezó a despuntar en redes sociales hasta que se puso una palabra encima de la mesa: Eurovisión.

El día que Eurovisión llamó a su puerta

Sobre la mesa en la que hablamos con el cantante hay una decena de discos. Do it for your lover, se puede leer en el interior. Es el tema que le lanzó a la fama. Aunque en un principio estaba escrito por completo en inglés, Navarro adaptó la letra para que gustara mucho más a las voces discordantes de TVE.

Un martes aviso en casa que el jueves me tenía que ir porque me habían cogido para Objetivo Eurovisión. Mis padres no se lo tomaron muy bien en ese momento”. Tocaba hacer las maletas. TVE le había seleccionado de forma interna para formar parte de Objetivo Eurovisión. Aquella sería la peor noche de su carrera, pero también el lanzamiento de su carrera. Su cara a cara con la cantante Mirela, la favorita en votos desde casa, hizo que los minutos finales del programa se volviesen algo más que tensos. Los gritos contra su candidatura en aquel plató se volvieron tan insoportables para Manel que contestó con un corte de mangas del que hoy se arrepiente.

A veces da rabia porque hay muchos comentarios que creo que no me merezco

No tiene dudas a la hora de señalar aquel día como el más difícil de aquellos meses. “No voy a engañar a nadie”, dice. “Pero, a partir de ahí, estoy muy feliz. Obviamente he leído comentarios. Lo leo todo. A veces da rabia porque hay muchos comentarios que creo que no me merezco. Al fin y al cabo yo salgo a cantar, que es lo que me gusta. Quiero dejar a España en el mejor sitio posible y a veces me dicen cosas que creo que no merezco. No le puedes gustar a todo el mundo”.

Lleva Eurovisión grabado en la piel

Bajo ese nubarrón arrancaría su camino hacia Kiev. Por el camino ha habido una intensa promoción que ningún otro representante español había realizado con anterioridad. Portugal, Israel, Reino Unido, Holanda y Ucrania han sido sus destinos en estos últimos meses para vender su candidatura. “Eurovisión no fue un sueño de siempre. Lo que siempre fue un sueño era tocar en un estadio como este lleno de gente. El poder tocar en países diferentes, como he podido hacer. Yo siempre he visto Eurovisión porque era música. La gente que no lo sabe se piensa que Eurovisión es un día y es todo lo contrario”.

Ha sido tan importante este camino que se ha tatuado la palabra “música” en el brazo en ucraniano. “La música me ha llevado a Eurovisión y Eurovisión me ha llevado a Ucrania”, confiesa el cantante.

De momento, Eurovisión le ha llevado a vivir en Madrid. Es la primera vez que vive fuera de casa. De golpe y porrazo, de su casa ha saltado a un escenario que el pasado año vieron 204 millones de personas de todo el mundo en directo. “Lo llevo bien, pero es verdad que ahora te toca responsabilizarte de muchas cosas. Me toca poner la lavadora, que en mi casa yo no la ponía nunca”, dice entre risas. “Me gusta mucho cocinar, eso sí”.

Lo dice rodeado de su equipo. De su vida profesional. Sus padres aterrizaban en Kiev este mismo viernes para ofrecerle todo su apoyo. Él trabaja en Lidl y ella en El Corte Inglés. Su hijo acapara este sábado todas las miradas en el programa de televisión más comentado en España. Un trabajo reducido reducido a tres minutos. “Al final son tres minutos de actuación, pero es un trabajazo de tres meses. Yo me lo estoy pasando muy bien y no me arrepiento para nada de haberme metido en todo esto”.