El presidente de RTVE José Antonio Sánchez, durante la construcción de los estudios 6 y 7. (RTVE)

El presidente de RTVE José Antonio Sánchez, durante la construcción de los estudios 6 y 7. (RTVE)

Televisión

TVE vuelve a contratar a una de las empresas de los papeles de Bárcenas

19 octubre, 2016 10:02

El pasado mes de mayo, TVE anunciaba la demolición de los estudios 10 y 11 de Prado del Rey para iniciar una nueva fase de construcción y así mejorar la capacidad de producción de la televisión pública. La Corporación le confiaba la esta tarea a Construcciones Sánchez Domínguez-Sando, una decisión que recayó en manos del Consejo de Administración. Al frente de esta empresa figura José Luis Sánchez Domínguez, que aparece en la contabilidad B del ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, como uno de los supuestos donantes de los populares en Andalucía. 

TVE debía demoler estos dos edificios después de que se descubriese que también estaban afectados por amianto como la mayoría de edificios y platós de la televisión pública. El Consejo de Administración elegía a la empresa de Sánchez Domínguez por encima de otras ocho propuestas que se habían presentado para ponerse al frente de esta demolición. 

La licitación, que fue adjudicada el pasado 14 de octubre, le ha concedido esta obra por 1,58 millones de euros. Pero la constructora también era la elegida, por 8,8 millones de euros, para construir los nuevos platós de televisión 6 y 7 que ocuparán su lugar. Una adjudicación que salía a la luz el pasado mes de junio. Como ya anunció TVE, la primera piedra se puso ante la atenta mirada de los medios gráficos el pasado 14 de julio. 

Se trata de una de las contrataciones que TVE ha hecho en los últimos meses, dada la importancia que generaba el problema del amianto a los trabajadores. Esto, sumado al cierre de Buñuel, produjo un serio problema para la televisión pública ya que se había quedado sin platós en los que producir. Como consecuencia, la pública ha estado alquilando platós externos en los que grabar sus espacios. 

Los pagos al Partido Popular que han metido a Sánchez Domínguez en la investigación comenzarían en 2002, cuando José María Aznar era presidente del Gobierno. Pero sólo tres años antes, este mismo empresario recibía la Medalla de Oro al Trabajo. Una decisión que recaía en manos del Consejo de Ministros popular de aquel entonces. "Ni el señor Sánchez Domínguez, ni representante alguno de Sando han entregado ninguna cantidad al Partido Popular ni al señor Bárcenas", aseguraron desde la constructora en un comunicado en 2013.