¡Que vuelva Mercedes Milá!

¡Que vuelva Mercedes Milá!

Televisión

¡Que vuelva Mercedes Milá!

19 septiembre, 2016 01:00

¿Qué queréis que os diga? Hace tiempo que soy muy mayor para los cambios. Ya sé que estaba yo más desaparecida que Mon Santiso. He tenido que volver… Una está para lo que está y, si hablamos de Gran Hermano, yo no estoy para aguantar revoluciones ni remozados forzosos del formato. Que sí, que estamos de acuerdo en que mi amiga Mercedes (te recuerdo que me mencionó, en directo, como hacen las grandes para/con las grandes) quería un poco más de parné. Chica, ¿De verdad era para tanto? ¿No se podía haber llegado a un acuerdo? ¿De verdad? Que me hubiesen preguntado a mi… ¡que lo habría puesto de mi bolsillo, nena!

Jorge Javier ha presentado más programas en 3 años que José María Íñigo en toda su carrera

Que yo no digo que Jorge Javier no le esté poniendo todo el empeño suyo y el de su prima. Que la cosa no es que esta boa constrictor de la televisión (por aquello de que Jorge “se come la pantalla”, no me seáis retorcidas) no esté dándolo todo gala tras gala. El problema es que es mucho esfuerzo para no conseguir nada. Las galas no enganchan. Se le ve perdido, inseguro… Jorge, cariño, ¿no has escuchado nunca eso de que lo poquito agrada y lo mucho enfada? Sálvame, Sálvame Deluxe, Hay una Cosa que te quiero decir, Supervivientes, Got Talent… La virgen santa, este tipo ha presentado más programas en 3 años que José María Íñigo en toda su carrera.

Ya sabéis que yo no soy imparcial en este tema. A mi todo lo que venga después de mi Mercedes me va a parecer puritito excremento de perra. Yo no soy imparcial, pero la audiencia sí. Los datos mandan: ha sido uno de los estrenos más pírricos de la historia del reality. La segunda gala jincó el pico del share ante un cadáver como Águila Roja. ¡La de anoche sí que fue la noche de los muertos vivientes! ¡Ganó Águila Roja! ¡Ganó La 1! ¡The walking dead versión audiencias! ¡Quién te ha visto y quién te ve Gran Hermano!

Si estamos de acuerdo (y si no da igual, lo de la democracia está muy sobrevalorado) en que el cambio de presentador ha resentido, en todas las acepciones, a la audiencia no es menos cierto que el casting, de momento, está flojeras. Más que los participantes, los que están más descafeinados que el volluto de George Clooney son los familiares y amigos que van allí a defenderles. He visto monjas de clausura con más sangre. ¡Chica, qué sopor! A ver si se sacan de la manga algún encabrone bueno o rompen a fornicar como si no hubiera un mañana. ¡Qué despierte esa gente que va al plató! Hay más movimiento en la cadera de Herminia la de Cuéntame… Si no se espabila el tema, sufrida telespectadora, esto ya no lo levanta ni mi amiga la Veneno puesta de Viagra hasta el culo.

EL CLUB

Luego esa cosa que se han inventado del “Club exclusivo”. Para ganar hay que entrar en EL CLUB. Es lo máximo EL CLUB. Sólo si entras en EL CLUB serás capaz de eructar caballitos de mar… ¡Qué soplapollez! Pero, vamos a ver… ¿qué interés tuvo anoche ver al Pol este allí sentado comiendo palomitas mientras los otros nominan? ¿Y lo del portátil ACER de finales de los 90 metido en un maletín? Sí, cari, ese donde le pusieron a Pol el vídeo de Sofía dándole las pautas para ganar. Sí, ya lo habías olvidado porque la memoria es selectiva: BORRA TODO LO MALO.

Hasta ahora ¿qué hemos visto? ¿Un señor que lleva peluquín?

Inenarrable el vídeo. “Debes mostrarte como eres en realidad”, decía la ganadora del año pasado en el clip. ¿Ah sí? Igual de natural que tú leyendo a cámara ¿no? ¡Es lo más! Con decirte que cambié inmediatamente al Canal Historia para ver un documental sobre los etruscos… ¡Mucho más ritmo! ¡Nada que ver! ¿Esto es el Gran Hermano colorido que nos prometieron? Pues colorín colorado…

Mira, queridos amigos de Telecirco… a mí me interesa la basura de la buena. El detritus premium. Bien de peleas y el fornicio por el fornicio. Que se saquen los ojos por un chusco de pan. Duelos carnales a gogó. Peleas de celos. Modelos imposibles y griterío de patio de cárcel femenina. Un buen gallinero y doble ración de Cat Fight. Hasta ahora ¿qué hemos visto? ¿Un señor que lleva peluquín? ¿Una choni con extensiones fucsia de 120 euros? ¡Viva la transgresión!

En la gala quiero a la Milá. Quiero ver sus medias imposibles, sus pendientes de ganchillo… Quiero escuchar esa música celestial: “¡Alvaritoooo!”. ¡Quiero que se tire al suelo del plató a hacer la croqueta! Esa es la salsa que a mí me gusta. ¿Qué interés tiene volver a escuchar la risita picarona de Jorge Javier si ya la escucho en Sálvame? ¡Que se repite como el ajo! ¡Que está muy vista, chocho! ¿Qué hemos hecho los seguidores de Gran Hermano para merecer este empacho? ¡Por Dios bendito! Si se nota que el pobre sufre hasta para leer el CUE. Yo, por si acaso, no lo pongo más. Avisadme si reaparece Mercedes. Chimpún.