De cómo TVE torpedeó el gran éxito de 'Águila Roja'

De cómo TVE torpedeó el gran éxito de 'Águila Roja'

Televisión

De cómo TVE torpedeó el gran éxito de 'Águila Roja'

16 septiembre, 2016 17:04

Águila Roja comienza este jueves su gran despedida. TVE estrena los últimos siete episodios de la serie, que culminarán y cerrarán las nueve temporadas que este ninja medieval ha alcanzado en la televisión española. Una serie que, a pesar de su rocambolesca historia, ha logrado ser uno de los productos de ficción más vistos de los últimos años. 

Tal vez las televisiones privadas no lo recuerden, pero hubo un tiempo en que Águila Roja era la producción más temida por todos. Sus audiencias superaron los 6 millones de espectadores en algunos capítulos y de su día de emisión dependía la parrilla de Telecinco o Antena 3. Nadie quería medirse a este personaje. 

Sin embargo, llegó la crisis, el adiós a la publicidad, la bajada de su presupuesto y las malas decisiones de programación. Y, sin comerlo ni beberlo, Águila Roja terminó en números rojos de la noche a la mañana. 

Después de siete temporadas en antena, la serie producida por Globomedia seguía acumulando más de cuatro millones de espectadores en pantalla. Un logro que muy pocas consiguen. A pesar de que la serie había recortado su presupuesto, las tramas seguían funcionando y el espectador era fiel a su héroe. Pero TVE decidió romper la temporada por la mitad, cortando las tramas sin sentido aparente y demostrando poco respeto a su producto. Y el espectador se lo hizo pagar. 

En diciembre de 2014 la serie rozó los cuatro millones de espectadores. Cuatro meses después, cuando la pública decidió retomar la temporada partida, la ficción no alcanzó los 2,5 millones de espectadores. De un capítulo a otro perdió nueve puntos de cuota de pantalla. Una decisión que le ha salido cara a TVE y de la que Águila Roja nunca se pudo recuperar. 

Cuando las tramas de una serie no encandilan al espectador, las series van perdiendo espectadores poco a poco. Sin embargo, esta bajada tan abrupta no hace más que demostrar que su gran bajada fue culpa de una decisión de programación. Sobre esto fue preguntado Fernando López Puig, director del área de ficción de TVE, en el FesTVal de Vitoria. "En estos nueve años han pasado muchas cosas en esta casa, como su cambio de financiación. Tomamos las decisiones que había que tomar y estas han sido las consecuencias", respondió.

A pesar de que los espectadores ya les llamaron la atención una vez, TVE siguió cortando las temporadas cuando les vino bien. Esta última temporada de 13 episodios emitió sus seis primeros capítulos en junio y julio. Ahora, dos meses mas tarde, el espectador tendrá que retomar sus últimas tramas. 

Fabricando el gran final

La identidad de Gonzalo dejará de ser una incógnita. El apasionante final revelará el secreto mejor guardado: los habitantes de la villa descubrirán que Gonzalo es Águila Roja, el héroe enmascarado que lucha a favor de un pueblo esclavizado por los poderosos.

Alguien cercano delatará a Gonzalo, y los acontecimientos se sucederán vertiginosamente. El Cardenal Mendoza y el Comisario por fin tendrán en sus manos a Águila Roja. Pero antes de que todo el mundo descubra quién es, Sátur se propondrá hacer feliz a su amo. Para ello se marcará dos objetivos: conseguir que Gonzalo se reconcilie con su padre, Felipe IV, y encontrar a Margarita, el amor de su vida. La sorpresa llegará cuando conozca que está embarazada.

En el momento en el que el héroe se siente más débil y expuesto, Margarita reaparecerá en la Villa. La joven descubrirá entonces que el hombre del que sigue enamorada es Águila Roja. 

Todo está dispuesto para que el Comisario acceda al trono de las Españas. Con la ayuda del Cardenal y el apoyo de los franceses, Hernán irrumpirá en el Palacio Real donde se enfrentará cara a cara con su padre, Felipe IV. Mientras, La Marquesa se dejará llevar por el ansia de poder. Casada con el Comisario y subyugada por él, se ve como la próxima Reina de las Españas. Pero los franceses la consideran un obstáculo a eliminar.