El estilo tronista tiene poco margen de maniobra. O estás dentro o estás fuera. También dependes de los músculos, puedes llevar ropa de tronista pero si no tienes la percha te quedarías fuera de esta, con todas las de la ley, tribu urbana.

Esta semana hemos conocido al nuevo tronista masculino de Mujeres y Hombres y Viceversa tras la precipitada salida de Alberto Isla. Nadie se ha sorprendido cuando Labrador se ha sentado para “buscar el amor”.

Para su primer encuentro con las cámaras del programa, que ya le conocía primero como pretendiente, después como gancho “famoso” y últimamente como objeto de deseo del estilista Jesús Reyes, eligió un look de tronista informal pero arreglado.

Lo que se ponen cuando quieren ser elegantes, pero sin dejar de ser ellos mismos. Lo traduzco: Americana oscura, camiseta de manga corta ajustada con algo de brilli brilli, pitillos y zapatillas deportivas estilo Converse, pero sin serlo.

El propio estilista, que ha bajado las escaleras y ha desfilado como su primer “pretendiente”, ha alabado el look de Labrador diciéndole: “Estás muy guapo, te sienta estupendamente la americana”.

Labrador comparte plano con Manu, uno de los tronistas menos “tronista” y el que ha introducido cierto aire modernete al programa con sus gafas de pasta, su barba de tres días bien cuidada, sobrecamisas de cuadros, etc.

De ahora en adelante disfrutaremos de los estilismos de este tronista de sonrisa Profident perenne. Porque si el programa de Telecinco ya se ha creado un estilo definido tras siete años en antena lo que le faltaba era unirlo al de los inolvidables protagonistas de Gandía Shore.

Así es como Labrador, con su cabeza rapada, sus piercings de diamantes, sus tatuajes, con la perfecta depilación de cejas, los pantalones superslim y su musculatura de calendario (¡ay que ver lo mucho que se le suben las camisetas a este chico!, mejor le vendría ir directamente con un cropped top), se lleva el premio al tronista definitivo. No puedo esperar a ver su look para cuando haga la final. Ahí es cuando los tronistas dan el todo por el todo a nivel estilístico. Yupi.