Corría el año 2009 cuando TVE estrenaba Águila Roja, una ambiciosa serie de aventuras producida por Globomedia. La ficción, protagonizada por David Janer, se estrenaba ante a un impresionante 26,4% y 5.013.000 espectadores.

Era el comienzo de un gran éxito. La primera temporada se saldó con un 25,5% y 4.637.000 espectadores, un dato que se elevaría hasta un 28,4% y 5.609.000 espectadores.

Su techo de audiencia llegaría en la cuarta temporada con un 29,6% y 5.986.000 espectadores. Una temporada antes ya había congregado a un 29,4% y 5.642.000 espectadores.

Estas audiencias hacían temblar al resto de cadenas y ninguna de ellas se atrevía a programar un producto medianamente importante contra la serie del superhéroe. Tanto Telecinco como Antena 3 dejaron volar al pájaro del siglo XVII.

Un año en un cajón

Sin embargo, después de estar encerrada en un cajón durante un año, la quinta temporada cayó hasta un 23,4% y 4.469.000 espectadores. Esto hizo reaccionar a las privadas, que encontraron el momento perfecto para debilitar a la ficción. Telecinco compitió con Niños robados y Antena 3 hizo lo propio con Tu cara me suena. 

Aún así, la serie aguantó aún el tipo y en su sexta temporada, Águila Roja consiguió promediar un 21% y 3.983.000 espectadores. Un dato que estaba lejos de sus primeras temporadas, pero muy por encima de la media de TVE. 

Entre medias, la ficción habia tenido que afrontar a un recorte en su presupuesto y, sobre todo, a la decisión de la cadena pública de cortar las tramas por la mitad sin argumentos razonables.

La debacle

No sería, no obstante, hasta su séptima temporada cuando no llegaría la debacle de la ficción de Globomedia. Entonces, la serie cayó hasta un decepcionante 13,2% y 2.462.000 espectadores.

Hubiera sido el momento perfecto para darle final a una de las grandes series de la televisión pública. Sin embargo, la directiva decidió renovarla primero por una octava temporada, y después por una novena.

Actualmente, en los seis episodios que lleva emitidos de su octava temporada, la ficción ha promediado un 12,5% y 2.228.000 espectadores, la mitad de la audiencia que cosechaba en sus mejores temporadas.