Es un clásico del programa, pero esta vez se ha hecho esperar. La hora sin cámaras ha llegado a Gran Hermano 16. Carlos e Ivy han tenido que disimular hasta el pasado jueves que eran pareja, lo que les ha obligado a mantenerse muy distantes durante las primeras semanas para no ser pillados por sus compañeros. Una vez descubierto el secreto, el cuento ha cambiado mucho.

El jueves pasado sorprendían a todos los participantes cuando descubrían que eran pareja. Para ellos, en realidad, ha sido todo un alivio el no tener que engañar ya a sus compañeros.

Como premio, ambos disfrutaron de la luna de miel que jamás tuvieron después de haberse casado en la primera gala de esta edición. La organización les citó en una de las habitaciones, donde habían preparado una gran cena. Sin embargo, esto no valió para que la pareja pidiese la hora sin cámaras.

Ambos eran reacios a hacer nada en la casa por lo que se pudiese ver fuera. Finalmente, este miércoles han sucumbido al deseo y han hablado con el súper. En la misma habitación en la que cenaron les han puesto una cama con pétalos de rosa y varias botellas de champán. 

"Súper, ¡qué bonito! ¡Me encanta!", decía Ivy emocionada. Además, Ivy ha querido saber si se podían quitar los micros, con respuesta afirmativa del Súper que, eso sí, les ha recordado que habrá sonido ambiente.