Se esperaba que el primer beso cayese en pocos días, pero Gran Hermano les ha dado el contexto perfecto para que surgiese: una fiesta. Suso y Sofía, hijo postizo e hija real de Maite, se dieron su primer beso este martes por la noche.

Maite y Sofía fueron de las primeras en entrar en la casa y la organización les contó su misión: tendrían que firgir que se acaban de conocer. Pero unos minutos más tarde el enredo se iba a complicar bastante más. Maite tendría que hacer creer que Suso es su hijo.

Pero lo que pocos podrían imaginar es que la casa iba a contar su propia historia y que ambos hijos terminasen juntos dentro de la casa. Después de unos primeros días de tonteo mutuo, ha sido Sofía la que se ha decidido a dar el primer paso y echarse encima de Suso. Surgió el primer beso. Fue corto, pero se vio ante las cámaras.

Y es que no hay nada como las tradicionales fiestas de Gran Hermano donde el alcohol y la música causan un efecto muy rápido en los concursantes, que se olvidan de las cámaras.

Ya por la tarde, Maite ha estado hablando con su hija sobre esta relación con unas palabras muy duras y pidiéndole que pase de él. "No folles con él. Le haces una paja con la mano, que se corra y que se joda", le ha dicho sin tapujos.