La actriz Jennifer Aniston ha revelado en una entrevista, más de una década de después, que casi pierde su puesto en Friends antes de llegar a estrenarse. Primero confirmó el rumor de que Courtney Cox y ella prácticamente intercambiaron sus papeles de Rachel y Monica pese a que los productores en principio las habían elegido para el personaje de la otra. Después, soltó la novedad. Aniston interpretó el papel de su vida (Rachel Green) gracias a que su anterior serie fracasó.

1. Novia hortera de los noventa, una brutal presentación del personaje.

Pocos vestidos de novias televisivas han conseguido clavarse en la retina de los espectadores como lo hizo el de Rachel Green el día que escapó de su boda con Barry para, sin saberlo, empezar una nueva vida junto a su amiga Monica y el resto de sus amigos en torno a una taza de café. Y aunque no hay manera de defender el traje (ni la corona-tiara, ni el efecto mojado en el pelo), sí que debemos recordar que el piloto de Friends se estrenó el 22 de septiembre de 1994.

2. La eterna reina del baile del Instituto

Este look es de la primera temporada, y se nota, pero al parecer aún seguía vigente en 1999 cuando Britney Spears lanzó su videoclip Baby one more time -que tiene un puesto privilegiado en la historia de la cultura pop de los noventa-. Rachel era una fashion victim y lo demostraba capítulo a capítulo luciendo las tendencias más arriesgadas de la época, de la misma manera que nunca se deshizo de su vestuario de animadora, el que tantos ligues le consiguió.

3. El ridículo sí, pero con clase

Pocas defienden como Rachel este (¿qué adjetivo usar?) vestido de dama de honor. Más que un vestido, una venganza que le coloca su exmejor amiga. Pero además de lidiar con este look de algodón dulce, tuvo que tragarse la ceremonia de su exprometido con el que, para colmo, acababa de mantener un romance. Y por si los lazos y la pamela tampoco fueran suficiente condena, la pobre Rachel se deja la falda subida en el momento menos oportuno de la ceremonia. Pese a todo, sonríe. Eso sí, agarrada del brazo de Ross todo es más fácil.

4. La niña pija se convierte en camarera

No había trabajado en su vida. Sus planes incluían ser la mujer de un dentista con una Visa Gold en su monedero y todo el tiempo libre para fundirla en tiendas de lujo. Cuando Rachel decide tomar el control de su futuro y enfrentarse a lo que significa ser una joven independiente en Nueva York, necesita un trabajo y qué mejor lugar para comenzar en el mundo laboral que poniendo cafés en el escenario más recurrente de la serie, su punto de encuentro, el Central Perk. Ella no es una camarera cualquiera, es la peor, pero siempre va monísima con esos delantales de aspecto vintage combinados con chalecos vaqueros y minifaldas.

5. Su batalla personal contra los sujetadores

Durante varias temporadas no había forma de concentrarse en lo que Rachel decía si abrían el plano y sus pezones saltaban directamente desde su camiseta o top hasta tu ojo. Pero… ¿por qué no se ponía un sujetador? ¿lo exigía el guión? ¿era una estrategia para captar más audiencia? ¿hacía mucho frío en plató? ¿podían mantener el ritmo de la escena sus compañeros sin cambiar de destino su mirada? ¿No le importaba realmente a Jennifer Aniston que sus pezones fueran el centro de las conversaciones de millones de seguidores durante temporadas? Y aún más de una década después…

6. Rachel, la it girl

Si nos fijamos en el armario que la diseñadora de vestuario Debra McGuire imaginó para el personaje, podemos reconocer muchas de las tendencias de los noventa y principios del siglo XXI y que han vuelto a nuestros días. En esta imagen, con un cropped top y falda larga ajustada. La personalidad y el vestuario de este personaje debía mostrar que era una chica a la que le importaba estar a la última, que de su pasión consiguió un futuro laboral, nada que ver con Phoebe -la hippy estrafalaria- o Monica, mucho más sencilla, aunque, en honor a la verdad, en las últimas temporadas comienza destacar por sus looks.

7. El punto sexy y divertido

Rachel sabe utilizar sus armas, su estilo y su lado más sensual. Cuando se enamoró de uno de sus clientes, Joshua, en la cuarta temporada decidió llevarse para una noche especial en su casa un picardías ideal. Lo que no sabía es que aparecerían los padres de él y la pillarían con ese “atrevido vestido” sentada en su sofá. Salió del paso asegurando que era lo que se llevaba en Europa y que ella trabajaba como coolhunter probando tendencias para implantar en América. Coló, más o menos, y de esa guisa les acompañó a cenar a un restaurante.

8. El día en el que se confirmó su embarazo

En una inolvidable escena en el baño durante la boda de Mónica, las tres amigas descubrieron que Emma ya estaba en camino. Pero, ¿quién era el padre? Eso lo sabrían más adelante. Respecto al traje, teniendo en cuenta el modelito de la última vez que fue dama de honor, este es mucho mejor. Se lleva un un aprobado raso, pero se entiende que teniendo en cuenta el egocentrismo de Monica, seguro que no quería que sus amigas fuesen demasiado guapas para ser ella la que destacase con su diseño de House of Bianchi. Un 10. Era su día. Ah, y el de Chandler, ¿no?

9. Rachel y la moda premamá

Aunque aprovechó todo lo que pudo su ropa habitual, una vez que apareció la barriga supo llevarla con estilo, pese a quejarse mucho al final (esa niña no quería salir). Eligió prendas básicas y cómodas y no tuvo miedo a enseñar la barriga o marcarla bajo estilismos ajustados. Nada que ver con el reciente y aclamado estilo premamá de Blake Lively, Rachel fue mucho más cercana al resto de mortales.

10. El look con el que se bajó del avión.

Rachel había decidido mudarse a París para cumplir su sueño laboral. Para aterrizar en la capital de la moda optó por un look muy juvenil que no podremos olvidar en la vida pues forma parte de una de las escenas más importantes de la serie. Mini falda, botas altas y chaleco sobre camiseta básica. Rachel, mágicamente, rejuvenecía por temporadas: en 2004, cuando se emitió el doble episodio final de la serie vestía y parecía más joven que al principio. Este es otro look que funciona perfectamente en el 2015.