Los últimos muros de la Guerra Fría empiezan a hacerse añicos. Cuba y EEUU se han estrechado la mano y comienzan a dar pasos para que se normalicen las relaciones diplomáticas entre ambos países. TVE, sin embargo, sólo puede informar de esta noticia de alcance histórico desde Washington ya que, desde el pasado mes de julio, la radio televisión pública decidió sacar a su enviada de La Habana para mandarla a México.

En abril de este mismo año, Televisión Española decidió remodelar sus corresponsalías después de que Lorenzo Milá, por aquel entonces enviado a Washington, pidiese volver a Europa. Lo que no se pidió a TVE es que dejase a Cuba sin corresponsal. En ese momento, la televisión pública decidió mandar a María Oña, enviada especial a distintas regiones del mundo, a Río de Janeiro.

Sagrario García-Mascaraque, corresponsal en Cuba desde 2008 y enviada especial desde 2006 a La Habana, abandonaba su lugar de residencia y trabajo para trasladarse a México, hasta ese momento ocupada por Javier Gutiérrez. Cuba se quedaba entonces sin enviado. En estos momentos es Carlos Franganillo, corresponsal de Washington, el único que está informando de la noticia desde el otro lado del Atlántico.

No se trata de la primera vez que una corresponsalía desaparece del mapa de TVE. Tras un acuerdo con EFE firmado en 2013, la televisión pública comparte con la agencia de noticias el enviado a La Habana y Buenos Aires. Según TVE, será la enviada de la agencia el que informará de las últimas noticias desde Cuba. Tal y como ha podido conocer Bluper, Soledad Álvarez, de EFE, aparecerá en el Telediario 1 para informar de todo lo acontecido en la isla.

Ya cuando se anunció el cierre de la corresponsalía, algunos medios apuntaron a que esta decisión no sólo era de carácter económico. Según publicó El Plural, era presumible que al actual Gobierno no le provocara especial simpatía el régimen cubano, dados los altos y bajos del PP con las autoridades de Cuba a lo largo de los años.