‘Socialité’ baja la persiana tras 919 entregas: adiós al spin-off de ‘Cazamariposas’ que logró su propio sello en Telecinco

El programa Socialité entra en nuestras casas por última vez este domingo. María Verdoy y Antonio Santana bajarán la persiana del ya veterano programa de corazón tras ocho años en emisión, una marca de la que pocos formatos pueden presumir.

Socialité nació en el año 2017, destinado a ocupar la franja de la sobremesa de Telecinco. Lo hacía como programa derivado de Cazamariposas, de Divinity; tanto es así que su título primigenio era Socialité by Cazamariposas, y estaba producido por La Fábrica de la Tele, es decir, por la misma productora que Sálvame.

Socialité diferenciaba de Cazamariposas en su público objetivo. Cazamariposas era muy gamberro, más juvenil, y apostaba por un universo delirante de personajes que, en ocasiones, atacaban a Sálvame. Socialité, sin embargo, era más serio, enfocado a un público más adulto.

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María Patiño fue la primera maestra de ceremonias del formato, que ocupó una franja destinada a reposiciones de programas como La Voz Kids o Got Talent. Su primera entrega el 29 de marzo de ese 2018 anotó un 8,5% de cuota de pantalla, con 844.000 espectadores de media, y, al día siguiente, se mantuvo con el mismo share y 813.000 espectadores.

Así, el programa fue haciéndose a los fines de semana, y María Patiño se fue soltando la melena hasta dominar el plató, las conexiones y hacer suyo todo el universo socialitero. En ese pequeño plató María Patiño ha reído, ha llorado, se ha asustado (icónicos esos gritos cuando algo fallaba o había un ruido que no esperaba) y consiguió una conexión muy especial con el espectador a pesar de estar sola frente a la cámara sin nada de artificios a su alrededor.

María Patiño en 'Socialité'.

A María Patiño la sustituiría de vez en cuando Nùria Marín, que, como alma mater de Cazamariposas, también fluía a las mil maravillas por el programa, aportando su particular dosis de humor a cada tema que presentaba.

A pesar de compartir productora con Sálvame, y nacer a la sombra de Cazamariposas, Socialité supo crearse su propia personalidad y no se dedicó a servir un mero refrito de lo que otros han hecho. Se labraba sus exclusivas, realizaba interesantes entrevistas a todo tipo de personajes, y acabó quitándose el ‘by Cazamariposas’ del título, porque ya no necesitaba tirar de esa marca para ser reconocido.

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Cuando en junio de 2023 Telecinco chapó Sálvame, intentando labrarse una nueva imagen, Socialité quedó en el punto de mira. Su presentadora, María Patiño, era una pieza fundamental de Sálvame, y, además, compartían productora, La Fábrica de la Tele. Los cambios no tardarían en llegar.

En enero de 2024 María Verdoy, que también pertenecía al mundo de Cazamariposas, tomó las riendas del espacio, del que María Patiño saldría entre lágrimas aplausos de su equipo. Y en marzo de ese mismo año pasó a estar producido por Fénix Media, la entonces productora de Christian Gálvez, y responsable de espacios como 25 palabras.

Desde entonces el programa parece haber vivido una reformulación constante, incluso saltando durante un tiempo a Divinity como programa diario. El cambio más evidente llegó en junio de 2024, con la incorporación de Antonio Santana como presentador junto a Verdoy, pero incluso se cambió de director.

María Verdoy y Antonio Santana en ‘Socialité’.

El programa ha ido buscando una nueva identidad con muy buena voluntad, pero no ha recogido los frutos deseados. Y la apuesta de RTVE por D Corazón para competir contra los socialiteros solo hizo que la audiencia que conectaba con Telecinco se diluyese.

Antonio Santana y María Verdoy presentarán hoy el último programa, el 919. Y, aunque ambos bromeaban sobre su propia situación hace unas semanas diciendo que pasarán un agosto tranquilito, lo cierto es que dejarán un vacío importante en las mañanas del fin de semana, esas que están construidas casi en su totalidad a base de reposiciones.