Horizonte emitió este jueves uno de los programas más "cañeros". El programa que presenta Iker Jiménez en Cuatro abordó en primer lugar el 'caso Koldo', por el que el exministro de Transportes José Luis Ábalos se ha visto salpicado teniendo que irse al Grupo Mixto ante el ultimátum del PSOE de renunciar su escaño.

El presentador se hizo eco de la entrevista que le hizo Risto Mejide en Todo es mentira este jueves, en la que el político se emocionó. "Un hombre que fue importante en el gobierno, con pucheros, inconscientemente, gana puntos". Más beligerante fue el doctor Cabrera, que expresó su "indignación" por esta trama de corrupción. "Nunca ha habido cotas tan altas de inmoralidad, avaricia y codicia en la casta política", empezó diciendo.

"Mientras los hospitales estaban llenos de gente que se estaba muriendo en la pandemia, en el crematorio había listas de espera, se nos falseaba las listas de fallecidos, las pistas de hielo estaban llenas de féretros, algunos gestores políticos mercadeaban, estafaban y robaban dinero público para comprar material sanitario que a veces era defectuoso", dijo el habitual tertuliano de Jiménez, que llegó a decir que "esto es más grave que el GAL".

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Más movido fue el debate sobre la guerra de Rusia y Ucrania que se planteó después a raíz de la muerte del activista opositor Alexéi Navalny. El coronel Pedro Baños y el eurodiputado del PP Antonio López-Isturiz protagonizaron una tensa discusión a la hora de confrontar sus puntos de vista sobre cómo abordar el conflicto.

El experto en geopolítica defendió que había que apostar por la "diplomacia". "Todas las guerras se han solucionado sentándose a la mesa de negociación, sea con armisticio, con un alto al fuego o sea como sea. Aquí nadie está hablando de ello", señaló Baños, a lo que el político del PP espetó: "Entregando la mitad de Ucrania entiendo, ¿no?".

Sin embargo, lo que terminó por enfadar a López-Isturiz fue que el coronel Baños dijera que "hemos llevado al pueblo ucraniano al matadero". "¿Los europeos? Por favor... Esa frase tiene cierta carga de profundidad", exclamó indignado el eurodiputado mientras que Baños insistió: "¿Quién les entrena? ¿Quién les proporciona el armamento?". "Los europeos en absoluto tenemos nada que ver", defendió el político.

La tensión de la discusión fue subiendo de nivel y los reproches empezaron a sucederse. "Estoy escuchando demasiadas cosas aquí que justifican al dictador Putin", dijo el eurodiputado haciendo estallar a Baños. "¡Eso es un calificativo que no le permito en absoluto!", gritó exaltado. Fue entonces cuando el presentador se vio obligado a poner paz. "Coronel, coronel, coronel", repetía Jiménez varias ocasiones para frenarlos explicando que si se solapaban, en casa eran ininteligibles sus locuciones.

Sin embargo, los colaboradores siguieron a lo suyo pese al ultimátum de Jiménez. "Cortamos aquí. Fuera", dijo a su realizador para dar paso a publicidad. "Me voy a enfadar de verdad porque se os tiene que entender", se llegaba a escuchar antes de que se cortara la señal con plató. El presentador, por cierto, se ha levantado este viernes con buenos datos: 6,6% y 492.000 espectadores.