El pasado religioso de Jordi Évole: de ser monaguillo en misa a pertenecer a una comunidad juvenil cristiana

El pasado religioso de Jordi Évole: de ser monaguillo en misa a pertenecer a una comunidad juvenil cristiana

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El pasado religioso de Jordi Évole: de ser monaguillo en misa a pertenecer a una comunidad juvenil cristiana

El periodista recordó su vinculación con la Iglesia después de que Henar Álvarez contara que el exarzobispo de Madrid, Rouco Varela, la confirmó.

12 febrero, 2024 09:55

La humorista Henar Álvarez fue la protagonista de la entrega de Lo de Évole que laSexta emitió este domingo, 11 de febrero. La bloguera conversó con el periodista sobre multitud de asuntos de calado como el feminismo o la maternidad mientras tomaban cañas y paseaban por las calles de Madrid. Pero la grabación, de casi nueve horas, dio para todo tipo de temas.

Al salir del bar, Évole profundizó en la formación académica que había tenido Henar. "Yo fui a un colegio de monjas y luego a otro de curas", dijo ella asegurando haber hecho todo "el pack completo". Tanto es así que la presentadora no sólo hizo la comunión, sino que fue confirmada por Rouco Varela que, por entonces, era arzobispo de Madrid.

"¿Crees que ahora sabe quién eres?", preguntó Évole a lo que ella respondió: "Yo creo que no. ¿Tú crees que sí?". "No sé, pero me mola mogollón pensar que hoy se está enterando", dijo el periodista. Menos positiva fue Henar que imaginó que esto podría hacer que la excomulgaran "del tirón". Su relación con la iglesia fue tan estrecha que Álvarez hasta llegó a ser catequista.

[Jordi Évole sufre un ataque de cataplexia con Henar Álvarez por el grito de "¡Viva Franco!" en plena calle de Madrid]

Fue entonces cuando el comunicador catalán recordó su pasado como monaguillo. Lo hacía para "agradar" a su madre, una mujer "muy creyente". "Ir a misa era un rollo, así que era mejor ser monaguillo...", decía Évole a lo que Henar remató "para participar activamente". 

Évole, además, perteneció a una comunidad juvenil cristiana. Pero aquí no lo hizo por contentar a su progenitora, sino porque le gustaba una monitora. "Estaba coladísimo por ella", reveló. No obstante, la vida le llevó por otros derroteros y su vinculación con la Iglesia se rompió completamente.

Al hilo de la conversación, la humorista reflexionó sobre la pureza de los enamoramientos en la adolescencia que no existe en la edad adulta. "No había un motivo para que te gustase alguien. Simplemente te atraía. No sabías muy bien por qué, pero sí que siento que ahora de mayores, lo elegimos un poco", decía.

En su opinión, cuando se decide dar el paso a tener una relación entran en juego "decisiones que son completamente racionales" como "que tenga un estilo de vida al tuyo, gustos e ideas parecidas... Sí que pienso que no podría salir con alguien que fuera ideológicamente completamente lo opuesto a mí".