Javier Gutiérrez y Nathalie Poza en ‘El Hormiguero’.

Javier Gutiérrez y Nathalie Poza en ‘El Hormiguero’.

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Javier Gutiérrez reconoce en ‘El Hormiguero’ la razón por la que su madre no quería que fuese actor

El intérprete visitó el programa junto a Nathalie Poza para promocionar su nueva película juntos, ‘Honeymoon’.

9 enero, 2024 22:25

El cine ha sido el protagonista de El Hormiguero de este 9 de enero. Y es que Javier Gutiérrez y Nathalie Poza han acudido al programa que presenta Pablo Motos para promocionar Honeymoon, largometraje dirigido por Enrique Otero y que llega a cines el próximo viernes 12. En ella, interpretan a un matrimonio en destrucción cuyo hijo fallece a miles de kilómetros. Ellos, sin recursos, intentarán por todos los medios repatriar el cuerpo de su hijo.

La vida en la profesión nos ha hecho encontrarnos muchas veces, en teatro y la tele”, reconocía Javier Gutiérrez sobre cómo ambos han coincidido a lo largo del tiempo. De hecho, se conocen desde la escuela de teatro, y trabajaban haciendo animaciones juntos en discotecas y salas de fiestas, por las que les pagaban hasta 125.000 pesetas por noche.

Sobre esos inicios, Javier Gutiérrez reconoció que se plantó en Madrid, procedente de su Galicia natal, con el sueño de ser actor, algo que no comprendían en su casa. “Mi madre me dejó un dinero con la idea de que se lo devolviese, y volviese rápido a Ferrol. No concebía la idea de que su hijo fuese actor, pensaba que iba a llevar mala vida”, relataba el invitado, destacando cómo su dormitorio estuvo años intacto, con la intención de que algún día regresase.

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Sobre Honeymoon, Poza definió el largometraje como “una historia de amor. Siempre he querido hacer una road movie, pero no conduzco. He podido hacer esta rara avis, como la define Javi, que es absolutamente excepcional”, reconocía con orgullo. La película la califica como una historia que podría suceder en cualquier parte, ya fuese Galicia o la América profunda. “Es una pareja en estado de descomposición que está en un momento catastrófico de su relación, y están a punto un viaje de huida y vuelta que propone Enrique Otero”, continuó explicando la actriz.

Para Javier Gutiérrezz, la historia es muy interesante porque “tiene dramón, humor negro, toques de thriller. Un Bonny and Clyde muy contemporáneo”. En la cinta trabajan con una niña, cuyo personaje no habla, y que tenía una relación muy especial con el papel que da vida Gutiérrez. “Pero sucedió lo contrario, a medida que pasaba la película huía de mí como si fuese Lucifer”, relataba con humor el actor. El personaje de esta niña “representa la inocencia, no habla en toda la película y es como un ángel. La inocencia a la que los adultos le damos la espalda” y que tiene una “presencia poderosísima”.