Manu Sánchez no pudo contener su emoción al despedir el año en Canal Sur junto a la futbolista Olga Carmona. El humorista, que lleva luchando los últimos meses contra un cáncer de testículos, dio toda una lección de vida en la retransmisión de las campanadas de la televisión pública andaluza desde Jerez de la Frontera. 

"Estoy muy, muy emocionado de poder estar aquí. En más de una ocasión he visto lejos el poder celebrar la llegada del 2024 pero, al final, este 2023 lo hemos vivido entero. Y con alegría, felicidad y subidón", dijo el presentador de Tierra de talento, que llevó la voz cantante del directo.

La campeona del mundo también se mostró muy natural y resolvió la retransmisión con una soltura impropia de una futbolista. "Me siento muy afortunada de estar aquí contigo, porque también eres un ejemplo para todos los andaluces. Nos has dado una lección de vida", expresó al cómico que recogió el guante de nuevo teniendo un gesto con los médicos que están tratando su enfermedad.

[De la chaqueta rosa de Ramón García al empoderamiento de Jenni Hermoso: así han sido las Campanadas de TVE]

"En este 2023 yo quiero aprovechar esta tribuna de hoy para darlas las gracias a nuestra sanidad pública que, conmigo, han tenido el bonito detalle de, nada más y nada menos, de salvarme la vida", aseguró agradeciendo nuevamente a "todo el personal sanitario que se desvive por nosotros".

"Uno se cree un superhéroe con la capa y la brillantina, pero, en un abrir y cerrar de ojos, la vida te pone delante otra cosa y te ves que unas manos generosas te andan lavando, cuidando y recuperando para la vida, para esto, para lo que nos encanta", declaró a punto de derramar alguna lágrima.

Así, Manu Sánchez se volvió a abrir en canal con los espectadores de Canal Sur, los mismos con los que espera volver a entretener en las próximas semanas cuando retome su trabajo. A mediados de noviembre, el presentador se sinceraba en los micrófonos de la SER: "Aceptar mi propia muerte ha sido lo más duro estos meses". El popular humorista despidió así a un año agridulce, en el que también ha sido padre, y en el que ha aprendido de la fugacidad de la vida.