Las series sobre personas influyentes están a la orden del día. El pasado 2 de diciembre, por ejemplo, se estrenaba Isabel Preysler: Mi Navidad en Disney+. Una docuserie de dos episodios donde la apodada "reina de corazones" enseñaba al público cómo se preparaba para afrontar esta época del año, muy celebrada en su casa. Esta no ficción, alimentada por los últimos lances en la familia, era muy esperada.

También venía cargada de polémica. La gente próxima a esta familia o las caras más conocidas y relacionadas con la farándula se han posicionado al respecto. Lo hizo el conde Lecquio hace unos días y ahora Carmen Lomana ha sido la que ha opinado. Sus críticas se han hecho muy sonadas después de que las haya aireado en el programa de La Roca. Y seguro que vuelven a saltar a la palestra este jueves 14 de diciembre, que la reina de la socialité y madre de Tamara Falcó visita un formato de grandes audiencias. 

Isabel Preysler va a 'El Hormiguero', que se emitirá a las 21.45 horas de la noche, cuando el programa conducido por Pablo Motos se encamina a las vacaciones de Navidad. Cierra la semana con una visita de lujo que compartirá con los espectadores este proyecto más reciente. La celebrity por excelencia de nuestro país, como ya hemos mencionado, ha abierto sus puertas de casa para mostrar cómo se toman la celebración de estas fechas.

Uno de los que han criticado el documental ha sido Alessandro Lecquio. El conde se ha pronunciado sobre su aspecto. "La vi como una momia", declaró de manera contundente. El rostro televisivo ha continuado su ataque con un tono jocoso, haciendo referencia a la ruptura de Preysler con Mario Vargas Llosa en la Navidad de 2022, después de ocho años de noviazgo: "Ya no tiene el brillo que le daba el Nobel", ha espetado.

Otra de las voces con más repercusión ha sido Carmen Lomana, que siempre se ha caracterizado por expresarse sin tapujos. La colaboradora de varios espacios televisivos y radiofónicos aseguró ya hace tiempo que no tenía ningún interés en el documental. Pero, después de su estreno, ha incidido en el tema. El pasado domingo acudió a La Roca y dijo que era "perfecto para dormir".

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Carmen Lomana aparecía en el programa de La Sexta y comentaba su relación con la madre de Tamara Falcó, con quien tiene relación desde hace décadas. "Soy de las primeras personas en este país que la conocí", indicaba Lomana, confirmando que eran "de la misma quinta". Esta popular millonaria quiso destacar que no había ninguna rencilla entre ellas, pero eso no la detuvo para criticar el programa. Para ella, era "plano" y "perfecto para dormir la siesta".

"Es como si lees el ¡Hola!", agregó, "no cuenta nada de su vida, de sus amores. Ves el jardín, la piscina, los sillones... Al servicio, si le dan el Oscar, me lo creo, porque son los que más salen", continuó Lomana, irónicamente: "Yo creo que son figurantes, no puede ser que tenga a tanta gente si vive ella sola". También aludió a la bata que utiliza Isabel Preysler para desayunar: la calificó de "horrorosa". Y sobre lo que se toma al iniciar el día fue más cruel: "laxante, depresivo".

"Me preguntaron qué me parecía. Dije que parecía horrorosa su bata del desayuno, que hacía juego con las cortinas. Y que el desayuno era depresivo. Un montón de vasos en una bandeja muy fea. Había un zumo de agua de Jamaica, otro de pomelo, otro de kiwi... Ni un cruasán, ni nada. Me dio una pena...", agregó Lomana.

La celebrity tuvo su consideración Isabel Preysler en cuanto a su forma de vestir. La consideró una mujer "con su estilo", aunque remarcó que "está en las antípodas" de ella. "Lo que me da rabia es que haya gente, de sus palmeras, que digan que la tengo envidia. Somos completamente distintas", añadió, señalando que sus opiniones dan "publicidad" a un documental que "es un aburrimiento".

Manías y omisiones

En el documental, Preysler muestra sus obsesiones. Por ejemplo, mientras desayuna no quiere que nada ni nadie la moleste. Solo deja que ese silencio que tanto busca lo rompan sus nietos. Dos de sus hijas, Tamara Falcó y Ana Boyer, defienden que es una abuela que consiente todo a sus nietos, las únicas personas con las que no tiene ninguna manía y a los que deja incluso pintar en las paredes. 

Además, se ve que todo en casa tiene que estar perfecto. Más en Navidad, cuando familia y amigos la visitan en su casa de Puerta del Hierro. "No quiero ninguna copa rota, ninguna copa picada y quiero que eso esté completo. Hay que reponer todas esas. Sin falta", le pide a una de sus empleadas. También se la ve ejercitándose y hablando de sus familiares. El silencio, sin embargo, se cierne sobre Mario Vargas Llosa. El autor peruano no se menciona en ninguno de los capítulos. Posiblemente aparezca su nombre en 'El Hormiguero', cuando Pablo Motos o sus hormigas le tiren de una lengua que suele suscitar opiniones a favor y en contra.