El pasado lunes, Juan del Val afirmó en El Hormiguero que Pedro Sánchez era “una estafa” y llamó “fascistas” a Podemos. Unas palabras que causaron mucha controversia y que provocó que su nombre fuese Trending Topic en Twitter, pero también su esposa, Nuria Roca, quien ni siquiera había aparecido en el programa. Y Pablo Motos sacó el tema de cómo sigue siendo “el marido de Nuria Roca”. “Me ha salpicado a mí por ser la mujer del marido de Nuria Roca” contaba con humor la colaboradora en la mesa de actualidad de este jueves. “Si la lías tú te la llevas tú”, le reprochaba a su marido.

Juan, por su parte, contó cómo el lunes en la tertulia “lo mismo dijimos alguna cosita que no cayó bien, por lo que fuera”, y que fue Trending Topic “porque estaba todo Podemos ahí”, y que Nuria fue un tema comentado porque “mucha gente me identifica con mi nombre, pero la mayoría de España me sigue identificando por Nuria Roca. A mí Twitter me da bastante igual, pero si Podemos tuviese los mismos votos que tuiteros eran mayoría absoluta”.

Tras esto, Pablo Motos le preguntó a Tamara Falcó, otra de las participantes de la tertulia, por las críticas que había recibido en las redes “por su peso”. “Están todo el día diciéndome que si voy a perder kilos para la boda y yo digo piérdalos usted. Voy a estar más delgada o menos delgada, pero si el traje me lo están haciendo a medida qué tengo que perder”, añadía la marquesa de Griñón.

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Sobre este tema, Cristina Pardo intervino para decir que le parece “lamentable los términos en los que se han referido al peso de Tamara. En el sentido de que al final eso que empieza como una frivolidad, dependiendo del momento de tu vida en el que estés, y puede terminar siendo algo serio, porque todo el mundo te está diciendo que estás gordo. Con ese tipo de asuntos deberíamos ser más cuidadosos. Igual que nos estamos mentalizando todos con la salud mental, que no se puede frivolizar”, valoraba la periodista. “Además, nadie le ha preguntado a Íñigo si él va a perder 10 kilos”, insistía Tamara Falcó.

Además, la hija de Isabel Preysler recordó que días atrás habían hablado en El Hormiguero de la mala suerte, y que “no sé qué programa” le mandó dos santeros a su domicilio. “De repente hay un Glovo y digo porque huele incienso todo”, contaba con cierta alucinación. Ella, tras esta sorpresa, acabó “echando agua bendita por todas partes”.