"Acaba de salir una nota de prensa de la cadena confirmando que, largo me lo fiais, a partir de septiembre haré mudanza a las tardes. Lo que pasa es que no voy a dejar la mañana. No os hagáis ilusiones. No toda la mañana, pero por lo menos hasta las elecciones estaré en la mesa política. Que Dios reparta suerte". 

Con estas palabras Ana Rosa Quintana confirmaba el pasado lunes 8 de mayo que, después de 19 años en las mañanas de Telecinco, volvería a las tardes tras el fin de Sálvame el próximo 23 de junio. "Cuando mi cadena me pide algo, creo que lo justo es devolver un poco de todo lo que me ha dado", añadía mirando a cámara.

Sin embargo, los planes de la presentadora se han visto trastrocados este lunes después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya convocado elecciones generales para el próximo domingo 23 de julio para clarificar la situación política en el país tras la debacle del PSOE en las elecciones municipales y autonómicas de este domingo.

"Creo de verdad que el 23 de julio Sánchez pierde las elecciones. No tiene tiempo de cambiar de socios", ha dicho Quintana esta mañana algo descolocada tras el anuncio del socialista. 

Por lo pronto, acostumbrada a comenzar sus vacaciones estivales a primeros de julio, no parece que Quintana vaya a querer perderse una campaña electoral en la que se decidirá el futuro del país, sobre todo a juzgar por su intención de seguir al frente de la mesa política hasta las elecciones.

De hecho, ya en 2016, la presentadora y dueña de Unicorn Content decidió adelantar sus vacaciones al 29 de agosto debido a que había un debate de investidura a la vista y la posibilidad de terceras elecciones si los pactos no conseguían evitarlo, como así sucedió finalmente. 

Como se ha estado analizando durante las últimas semanas en los medios, el movimiento de Mediaset España de cancelar Sálvame para apostar por Ana Rosa Quintana no es solo una operación televisiva sino que también se puede mirar en clave electoral. 

De ahí que, con este giro de guion, cobre aún más sentido que Quintana no se marche de vacaciones para así ayudar a apuntalar el cambio de ciclo político que parece que se inició este domingo con la victoria del PP en las elecciones municipales y autonómicas.

De esta manera, a partir de septiembre ya no sería necesario que la presentadora se quedase al frente de la mesa política de El Programa de Ana Rosa y pudiese centrarse en el nuevo magacín de tarde que sustituirá a Sálvame. 

Eso si no volviera a pasar como en 2016 y 2019 cuando tuvieron que volver a repetirse las elecciones. En 2016 después de que Podemos descartara apoyar el pacto entre PSOE y Ciudadanos y en 2019 después de que Sánchez y Pablo Iglesias no llegaran a un acuerdo de coalición.

Ahora, según las últimas encuestas, el PP ganaría las próximas elecciones generales. La suma con VOX y Ciudadanos (y Navarra Suma) alcanzaría los 182 escaños, por los 130 asientos que conseguirían PSOE, Podemos y el Sumar de Yolanda Díaz.