Parece ser que, al final, la 'limpieza mística' que realizaron dos santeras en el plató de Sálvame tenía sentido. El motivo principal fue para 'deshacerse' del mal de ojo que Aramís Fuster echó sobre el programa durante su última visita. Ahora, la vidente se atribuye que el magacín de La Fábrica de la Tele vaya a cancelarse. "Me ha costado mucho. No pienses que ha sido fácil", ha dicho en una entrevista.

La pitonisa acudió a La gran contradicció, en la cadena autonómica 8TV, donde señaló orgullosa cómo ella había 'acabado' con Sálvame. Cuando Marta Polo le preguntó si la catalana fue la responsable del fin del programa presentado por Jorge Javier Vázquez. "Sí, completamente sí. Y presumo, hice el primer Sálvame, que era la versión 'golfa' de esos años. Hace ya 14", comenzó a explicar.

La vidente presumía también de ser una de las primeras invitadas de la versión diaria del magacín. "E hice el primer Sálvame de tarde y fíjate tú si yo he ido varias veces al programa. Ahora bien, me han faltado también mucho el respeto. Yo dije: '¿sí? Vale, callo, transijo y cobro'. Porque sí, he cobrado millonadas de Sálvame", prosiguió.

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A pesar de lucrarse económicamente del magacín, la vidente vivió un momento en el que dijo 'basta'. "Pero hasta a que me tocan los cojones y digo: se acabó", terminó. Parece ser que ese fue el principal motivo de la 'maldición' de Fuster, quien confiesa que le costó 'deshacerse' del formato. "Me ha costado acabar con Sálvame. No te pienses que ha sido fácil", dijo, señalando que había introducido el nombre del espacio de La Fábrica de la Tele en su Libro Negro.

Por supuesto, Marta Polo le respondió de forma irónica. "Sí, muy rápido tu Libro Negro tampoco es, porque te ha llevado 14 años poder acabar con Sálvame" le dijo. Por supuesto, la pitonisa quiso justificar por qué su 'mal de ojo' ha tardado tanto en hacerse realidad. "No, no, pero es que a ver. Yo no los metí en el Libro Negro el primer día. Esto se lo han ido ganando a pulso", quiso justificarse la pitonisa.

Por supuesto, ante su respuesta, dado que el tono de Marta Polo no le gustó, quiso lanzarle una advertencia. "¡Cuidado! ¡Qué te meto a ti también [en el Libro Negro], eh!", concluyó. Precisamente, Fuster se atribuyó también el despido fulminante de Paz Padilla, aunque después fuese readmitida.