Raquel Bollo ha vuelto a convertirse en protagonista del debate sobre Supervivientes en Fiesta. La empresaria ha vuelto a salir en defensa de sus hijos, Manuel Cortés y Alma Bollo, los cuales están nominados para abandonar el reality de supervivencia. Precisamente, sus vástagos han sido los protagonistas de la semana por una fuerte discusión que han tenido por un tema que, precisamente, suele ser fuente de conflictos: la comida.

A pesar de haberse mantenido unidos a lo largo de todo el reality, esa relación ha comenzado a correr peligro por algo llamado ‘hambre’. Alma ha cargado duramente contra su hermano por una caña de pescar. El joven presumió de querer batir el récord de pescado a más de un centenar de peces. De hecho, el hijo de la empresaria se metió de nuevo en el agua con la caña para ver si lograba dar caza a otro pescado. Algo que no le gustó a Alma, quien le recriminó a Manuel su actitud no permitía que otros pudieran hacer más cosas.

La discusión estalló cuando Manuel le lanzaba la caña, pero ésta terminó rompiéndose, provocando que ambos se gritasen. Una discusión que los tertulianos en el plató del programa presentado por Emma García vieron como exagerada, dado que el origen de la trifulca se debió en el alto rendimiento de Cortés en la pesca. Por otro lado, tuvo también un encontronazo con Bosco Blach Martínez-Bordiú, al que le acusó de ser un “egoísta”. “¿Todos los de sangre azul sois egoístas o cómo va esto?”, le espetó al aristócrata.

[Raquel Bollo abandona el plató de 'Fiesta' después de que Alexia Rivas le llamase "chabacana y verdulera"]

La discusión, una vez más, fue por el reparto tanto de comida como de otros objetos tras la prueba de recompensa. El sobrino de Pocholo Martínez-Bordiú recibió el premio de la boya, algo que no le hizo mucha gracia a la hija de la empresaria, dado que ella solo recibió una bolsa de gominolas. “¡No quiero vivir con esta gente, que son payos! ¡Repayos!”, vociferó en la playa.

Ante esos calificativos, Raquel Bollo quiso clarificar lo que dijo su hija. “Me gustaría aclararlo, porque le están dando por todos lados. Partiendo de la base que su madre es paya, como sus abuelos. Sé que no fueron las formas, pero lo que no tiene ella es racismo. Su madre, sus abuelos, la familia a la que adora son payos. Es una forma de hablar y hay gente que tiene esa forma de hablar. Racismo cero”, justificó la empresaria, algo que no convenció del todo al resto de colaboradores.

“Raquel, se ha equivocado. No se puede continuamente victimizar a una persona. Tu hija tiene, en varios momentos, mucha mala leche, Raquel. Es así”, le replicó Saúl Ortiz, algo que no aceptó la empresaria. “No tiene mala leche, porque ella ha mamado muy buena leche, que es la mía. Yo no tengo maldad y ella no se ha criado con maldad, así que no la tiene. Te puede gustar más o menos, pero lo que estáis viendo es natural. Más de uno le gustaría decir lo que mis hijos comentan, lo que pasa es que se muerden la lengua”, quiso defender Bollo.