"Ahora mismo, en Telecinco, del que más habláis es de Ginés". A Antonio, el mejor amigo del rey de los bocadillos XXL no le faltó razón en su conexión en Sálvame este jueves. El concursante de Supervivientes es el nombre que más se repite en los platós de la cadena de Mediaset y, aunque ya no está en Honduras, volvió a protagonizar la gala principal del reality con su reencuentro (telefónico) con su hija Miriam, que se opone a la relación que mantiene con Yaiza.

La llamada duró 13 minutos y estuvo cargada de una gran tensión. Su hija, que no quiso recibirle en plató el pasado martes, reconoció que siente una gran "decepción" por cómo se ha comportado y le reprochó que no le hubiese llamado aun, a lo que Ginés intentó justificarse haciendo referencia a una publicación en Instagram de Miriam en la que decía que no quería hablar con él.

"He estado esperando dos días a que me llamases y has llamado a todo el mundo", le reprochó Miriam añadiendo que "le dijiste a mi hermana [Laura] que ojalá hubiese ido al plató y yo no; parece que tienes una hija". Muy serio, Ginés reconoció que se equivocó: "Ha sido una cagada y lo asumo. No soy tan malo como dicen. Sé lo que he hecho, sé lo que quiero", aseguró dejando claro que está enamorado de Yaiza: "Quien quiera subirse a mi barco que se suba y quien no, pues tendréis que respetarme".

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Miriam, no obstante, seguía implacable al otro lado del teléfono asegurando que su padre tiene "otras prioridades" al no llamarla cuando cayó expulsado, lo que hizo que Ginés le prometió que "cuando quieras me llamas y hablamos, cuando estés tranquila y quieras, yo de golpe estoy allí y hablamos relajados. Tú me explicas y yo te explico".

"Lo más grande para un padre es un hijo, que es para toda la vida. Yo daría la vida por ella, la quiero con locura", afirmó después para romper a llorar, y ser consolado por Yaiza, que permaneció con la cabeza agachada durante toda la conexión. "Ya está la sabionda", se le llegó a escuchar a Miriam. "Le pido mil veces perdón. Si tengo que ir de rodillas, lo haré, pero como padre me duele mucho. Tiene que respetarme, yo tengo que hacer la vida como quiera y con quien quiera".

Yaiza consuela a Ginés en plena llamada con su hija Miriam en 'Supervivientes'.

Las lágrimas no sobrecogieron a Miriam, que mostró una frialdad absoluta: "Tú no has estado en toda mi vida. Yo a la que más quiero en este mundo es a mi madre, que ya ha sufrido demasiado". Cuando la llamada finalizó, Ginés tuvo que abandonar el plató envuelto en lágrimas y sobrepasado por tanto reproche. Al regresar a su sitio, insistió en que está dispuesto "a lo que haga falta" para reconciliarse con su hija.