Paco Clavel y Salomé en el jurado de Eurovisión de España de 1991.

Paco Clavel y Salomé en el jurado de Eurovisión de España de 1991.

Bluper REPORTAJE

Los hilarantes momentos sobre Eurovisión que TVE debería desempolvar para próximas ediciones

La presentación y las valoraciones del jurado de Eurovisión de los años 70, 80 y 90 dejaron situaciones y comentarios de lo más divertidos.

12 mayo, 2023 14:06

El pasado martes, tras la emisión de la primera semifinal de Eurovisión 2023, La 2 ofreció un especial de Cachitos dedicado a Eurovisión que se tituló Eurobajona. En él, los espectadores pudieron descubrir un gran abanico de actuaciones que se fueron con cero puntos a casa, que quedaron en la parte más baja de la tabla de clasificación o incluso canciones que sin ganar triunfaron más que la vencedora.

Siempre es de agradecer que TVE emita este tipo de contenidos, pero lo cierto es que, en ocasiones, resulta ya repetitivo ver números y números de Eurovisión sin ton ni son. Y es que en el amplio archivo de la corporación hay mucho material que haría las delicias de los fans del concurso musical, y que permitiría a otras generaciones conocer cómo era la televisión de entonces.

En concreto, me estoy refiriendo a la presentación del jurado, que se emitía en directo en los pases previos y posteriores que se hacían de la retransmisión del Festival. Estos espacios, que estuvieron vigentes hasta finales de los 90, estuvieron presentados por Isabel Tenaille, José Manuel parada, Isabel Gemio, Vicky Larraz o Marta Sánchez entre otros y según el año, y eran tertulias con momentos muy hilarantes, por norma general.

[El olvidado papel de Celia, la hermana de Ana Obregón, en el jurado del Festival de Eurovisión]

Hablamos de unos años (entre los 70 y los 90) en los que el jurado de Eurovisión lo formaban profesionales del mundo del espectáculo, pero también gente de la calle con profesiones tan variopintas como floristas, artistas falleros, estudiantes, amas de casa, secretarias, azafatas de Iberia, carteros y así un largo etcétera.

Resulta muy interesante comprobar los comentarios que se hacían entonces, y en los que, por norma general, se decía en la conexión previa que España iba a ganar, que éramos los mejores y demás, y en los posteriores, que qué lástima, que otra vez no había podido ser y que ojalá en el siguiente año hubiese algo más de suerte.

Uno de los momentos épicos más divertidos de estos debates fue cuando María José Cantudo destripó una película que había grabado, pero que todavía no había llegado a las salas, El huerto del francés. Fue en la entrega del año 1977. Ella describía el largometraje de Paul Naschy como “una historia de crimen y mucha cosa”. Isabel Tenaille, la presentadora, quiso saber qué porvenir tenía su personaje, y si moría, al ser una película de terror. “No, yo soy la que descubro todo y entonces la que al final, entonces, no sé… me chivo”, explicaba María José, dejando claro que ella sería la final girl.

Se cuenta que en El huerto del francés, la Cantudo tuvo sus más y sus menos con la otra actriz, Ágata Lys. Y en este jurado de Eurovisión también saltaron chispas con Tenaille, cuando la presentadora le preguntó que María José Cantudo ahora parece que canta. ¿Cantas en serio?”. “Yo tengo muchos defectos, pero alguna cosita buena tengo, y cuando algo empiezo intento hacerlo con dignidad. Entonces para mí la canción es algo que me he tomado en serio, que guste a unas personas y a otras no, me parece correcto. Y quiero recordar que empecé en Señoras y señores, cantando, por lo que María José Cantudo se va a tomar muy en serio la canción”, le respondía muy seria la de Andújar, hablando de sí misma en tercera persona, adelantándose a Aída Nizar.

Otro momento muy divertido que hay perdido en el archivo de TVE es cuando en 1987 llevaron a dos videntes para que predijesen el puesto en el que quedaría Patricia Kraus. Se llamaban Doris y Manuel, y en concreto, ella hizo una carta astral a la de ‘No estás solo’ según la cual quedaría entre el 2º y el 7º puesto. Casi acierta. Quedamos en la posición 19 sobre 22 países participantes.

En muchas ocasiones, los comentarios de los presentadores o colaboradores estaban teñidos del machismo propio de la época, como la vez que preguntaban qué pasaría en un hogar si la mujer quería ver Eurovisión y el hombre el fútbol, pues el Festival coincidió con la Copa del Rey en 1984. En otra ocasión, en 1978, Matías Prats le preguntó a un ama de casa si “es peor enfrentarse a la cesta de la compra que estar aquí con nosotros”.

Una cosa que resultaba muy llamativa es que desde el propio jurado de Eurovisión, a veces, se hacía críticas al concurso y a la calidad de las propuestas. En 1985, Paco Umbral expresaba: “Creo que la Europa en la que vamos a crear o en la que hemos entrado no puede ser tan monótona, tan igual, tan triste, que se divierte de una manera tan elemental, tan poco creadora e imaginativa. Pienso que esto se debe al manierismo de Eurovisión, que se ha creado ya y que lleva a construir una canción para el Festival de Eurovisión y no se expresa las peculiaridades de cada país dentro de la música moderna”.

Loles León, en 1991, que incluso se disfrazó de bruja, valoró que antaño Eurovisión tenía una gran audiencia e importancia. “Era más visceral todo, no era tan hortera como ahora, que lo encuentro todo desfasado”, aseguraba la actriz. Y Bárbara Rey, en 1992, le dio la razón, argumentando que de los países participantes “muchos de ellos van muy antiguos, muy desfasados, pasados de moda”. Loles, además, pedía que en Eurovisión participase Ciudad del Vaticano y Andorra, a lo que Paco Clavel, que también valoraba las canciones, añadía Lourdes.

En la actualidad, estos vídeos son fáciles de ver en YouTube, pero con una calidad que deja mucho que desear. A ver si TVE, para otro año, nos regala un Viaje al centro de la tele o similar que rescate estos comentarios y valoraciones. O directamente cuelga en su archivo las presentaciones íntegras. Porque Eurovisión se lo merece.