La undécima edición de MasterChef está siendo una de las más polémicas. La decisión de partir en dos las galas, así como extender el número de concursantes a 26, no solo no han gustado al público, sino tampoco ciertos perfiles que han desatado la división de opiniones. Con varias galas en las que los malos rollos han sido los otros protagonistas. La número 13, la de la repesca, en la que se ha llegado al culmen, gracias a una 'traición' que ha recordado que el talent show es una competencia.

La manzana de la discordia bien podría haberse titulado la gala 13 del talent culinario. Lo que parecía una competición habitual, de los equipos azul y rojo luchando por ganarse una semana más en el programa en la prueba de exteriores, se convirtió en una batalla en la que primó la ley del más fuerte.

Coinciendo con la repesca, en la que se rescató a dos exparticipantes de los 13 que ya fueron expulsados, tanto los aspirantes a regresar como los equipos azul y rojo debían realizar un amplio menú para comensales de El Escorial. En el caso de los eliminados, les tocaba realizar una serie de entrantes creados por el chef Daniel Ochoa. El equipo azul, liderado por Jotha, y el equipo rojo, con Ana como capitana, debían elaborar los platos principales y los postres.

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Con Marta y Laura como repescadas, el jurado coincidió en que el nivel de ambos equipos estuvo muy a la par, dándole la victoria al azul, compuesto por el líder Jotha, Álex, Claudia, Eneko, Lluís y Luca. En principio, todo parecía normal, con un bando alzándose como ganador en la prueba de exteriores. Pero el programa quiso recordar algo muy importante: MasterChef es una competición y el buen ambiente entre compañeros no exime en que todos son rivales entre ellos.

Eso enviaba al equipo rojo, con Ana, Camino, David, Francesc, Fray Marcos, Jorge Juan y Pilu a la prueba de eliminación. Justo cuando tocaba enfrentarse a ese momento, el jurado llevó a todos los concursantes, a excepción de Jotha, a la sala donde vieron cómo Samantha Vallejo-Nágera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz le ofrecieron al líder del equipo azul una propuesta.

Con una manzana Granny Smith como fruto de la tentación, el jurado le proponía al concursante morder la fruta, salvarse, lograr la inmunidad una semana extra y enviar al resto de su equipo a la prueba de eliminación o no comer la manzana y salvar a todos los miembros del bando azul, aunque no obtendría la inmunidad por una semana más.

"Ha venido a tentarte. Si la muerdes, tú serás el único que se libre de la prueba de eliminación y tendrás inmunidad en el siguiente programa pase lo que pase. Pero, a cambio, los delantales blancos se enfrentarán a la prueba de eliminación y podrán ser expulsados", dijo Cruz.

Jotha mordiendo la manzana en 'MasterChef 11'.

Con sus compañeros pensando que iba a resistir y no comería la manzana, Jotha decidió no solo morderla, sino darle un par de bocados más, sentenciando tanto a los miembros de su equipo como las dos aspirantes que volvieron en la repesca. Una acción aplaudida por los participantes del equipo rojo, puesto que así sus opciones de eliminación se veían reducidas.

"¡Qué rata, tío!", dijo Álex, sin digerir aún que iba a la prueba de expulsión. Una decisión que causó muy malos rollos entre los participantes. "Nosotros le hicimos brillar a él, si no estaría en eliminación", dijo ante las cámaras. No solo el que fue tercer finalista de MasterChef Junior 4 se tomó muy mal la 'traición'. Especialmente molestos quedaron también Claudia y Lluís. También Marta y Laura, quienes acababan de volver y debían jugársela de nuevo para mantener esa repesca.

La prueba de eliminación consistía en reproducir los postres que propusieron varios exconcursantes tanto de la edición de anónimos como la Celebrity. Jotha, una vez más, eligió a qué postre debía enfrentarse cada aspirante, dándole los más complicados a aquellos que tenían más probabilidades de ser eliminados. Jotha le dio el postre más complicado, un gran macaron de manzana, a Marta y Luca, con el objetivo de que el TikToker se marchase, algo que el propio leonés reconoció ante las cámaras.

A pesar de ser una buena estrategia, dado que la competitividad ha ido en aumento, a Jotha no le salió del todo bien. Sí que Luca y Marta rozaron la expulsión, pero fueron los últimos salvados por el jurado, el cual dirimió la expulsión entre Lluís y Laura, decantándose por la repescada.

Laura, Luca, Marta y Lluís en la prueba de eliminación de 'MasterChef 11'.

La diseñadora web se tomó muy mal su segunda eliminación, nada más ser repescada. De hecho, se expresó con palabras malsonantes. "Creo que no era un postre nada fácil. Gracias Jotha. No me lo ha dado porque me quería joder y me ha jodido", dijo visiblemente enfadada. El DJ se defendió: "Si no lo haces bien, no es culpa mía". La catalana volvió a atacar diciéndole que "el karma algún día" se "lo devolverá".

"Pero bueno esto es un concurso y no pasa nada. A ser buenas personas se aprende en casa. Me voy feliz y agradecida con todo el programa", dijo, antes de despedirse definitivamente del talent culinario. Ya en los adelantos de la siguiente gala, se pudo ver que parte de ese mal rollo que se ha provocado la inmunidad de Jotha se notan, lo que deja la incógnita de si el mal ambiente irá en aumento.