Bárbara Rey, en su serie documental.

Bárbara Rey, en su serie documental.

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Bárbara Rey destapa el problema que tuvo al empeñar una joya que le regaló Juan Carlos I

En el último episodio de ‘Una vida bárbara’ se han adentrado en cómo fueron sus últimos años con el monarca.

3 mayo, 2023 23:12

La serie documental Una vida bárbara llega este jueves a su fin con la emisión de su cuarto y último episodio, titulado Los años bárbaros. Estos empezarían a finales de los años 80, cuando Bárbara Rey, protagonista de la obra audiovisual, ya se había separado de Ángel Cristo y había logrado la custodia de los dos hijos que tenía en común con el domador, Ángel y Sofía.

Según se ve en los primeros minutos del capítulo, se adentrarán una vez más en cómo fue la relación de la actriz y domadora circense con el rey emérito, y cómo habría recibido pagos para comprar su silencio. Algo que generó muchas horas de información en la prensa nacional, tanto en programas de actualidad y política como en aquellos centrados exclusivamente al mundo del corazón.

Así, Bárbara vivía en Boadilla del Monte, y tuvo como vecina a la compañera de profesión Jenny Llada, también vedette. Aunque a veces se veía con Juan Carlos de Borbón en un chalet en Aravaca, el monarca, con el que afirma que tuvo “una relación de pareja” en la que se reían bastante, un día llamó a Bárbara para verla en su propia casa. Cita de la que fue testigo Jenny Llada, pues el rey llegó a confundirla de lejos con la presentadora de Palmarés.

Bárbara explica que con el rey se reía mucho, que contaban chistes, y que cuando ella cocinaba él llevaba los platos a la cocina. Chelo García-Cortés aclara que, como no podían comer en cafeterías a pie de calle, Bárbara ponía por delante “el mejor vino, el mejor solomillo”, aunque también otros platos como “paella, que es más barata”.

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Le gustaba tomarse un poquito de whisky y fumarse su purito fino. Y cuando estamos aquí charlando y tal me dijo: no sabes cómo te agradezco que en la situación en la que te encuentras la comida que me has preparado”, seguía explicando Bárbara Rey. Esa situación era la de una falta de recursos económicos, como se había contado poco antes. “Él no tenía el mil detalle, pero es que me regaló una monedita. Yo estoy, imagínate tú, con él y me veo en una situación en donde tengo que empeñar las joyas porque no tengo dinero para pagar, para comer”, continuaba diciendo.

El regalo del monarca, sin embargo, resultó no ser algo de gran valor. “Y resulta que cuando voy a empeñarlas, pues no me tomaron la moneda porque era de 14 kilates y tiene que ser como mínimo de 18 o 24, que es el oro puro. O sea, que esa es la joya”, terminaba diciendo la actriz, dando así a entender que ella no sacó grandes beneficios económicos por su relación con el emérito.