Sálvame Limón ha comenzado de una forma un tanto misteriosa. Como cada tarde, Adela González y Terelu Campos han dado la bienvenida a toda la audiencia del programa, pero cuando las presentadoras se disponían a hablar se han dado cuenta de la falta de texto, no pudiendo continuar el directo. 

En ese momento, David Valldeperas irrumpía en el plató explicando lo que iba a suceder y dando respuesta a las preguntas de las conductoras. "Lo peor que puede pasar es que venga Valldeperas con un sobre", comentaba Adela. 

Y es que dos personajes muy populares han roto la fuerte amistad que tenían. Uno de ellos es amigo de Terelu Campos y David quería que la presentadora fuera en directo a su casa para enterarse de qué ha pasado. Finalmente, se descubría que se trataba de Boris Izaguirre y Tamara Falcó. 

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Tras la pausa, Campos salía de las instalaciones de Mediaset para acudir a su destino, el Barrio de Salamanca, en Madrid. Lo que no sabía era que el equipo de producción no le iba a proporcionar un coche y que sería ella la encargada de buscarse su propio transporte. 

Terelu ha intentado conseguir por todos los medios alguien que quisiera llevarla, parando sin control infinidad de coches en mitad de carretera, sin éxito. Todos rechazaban la propuesta, asegurando que tenían recados que hacer. 

De repente, una chica se ofrecía a llevarla, afirmando que el trayecto le "pillaba de camino". Lo que la hija de María Teresa Campos no se esperaba era toparse con Pipi Estrada, que la sorprendía y se ofrecía a ser su conductor. "Ya tengo coche, gracias de todas maneras", respondía Terelu visiblemente incómoda. El periodista se iba y Terelu se quejaba: "Ha visto la ocasión y ha dicho ¡Uh! O lo habéis llamado vosotros que sois buenas personas". 

Segundos después, la chica que había prometido llevar a la hermana de Carmen Borrego aparecía, salvando así a la presentadora y pudiendo cumplir su misión con éxito; llegar hasta casa de Boris para preguntarle si había recibido invitación para la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva.