Después de años sin contar una ventana al directo, Atresmedia decidió el pasado año aprovechar la crisis de audiencia que vive Telecinco para volver apostar por un magacín en sus tardes, más de una década después del 3D de Gloria Serra. 

Para ello se fijó en la competencia y, en uno de esos fichajes que se recuerdan durante años, decidió arrebatarles uno de los rostros más queridos, prometedores y con más proyección de la televisión: Sonsoles Ónega. 

Entre los objetivos estaba contar con un programa en directo en sus tardes en el que abordar la actualidad pero, por supuesto, superar las cifras de ¡Boom!, que venía lastrando la audiencia de la cadena en la franja de tarde. 

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Ya en las primeras de cambio, el programa superó los datos del concurso de Juanra Bonet ya que durante sus primeras emisiones en el mes de octubre logró de media un 14,3% y 1.188.000 espectadores. frente al 11,3% y 920.000 espectadores de ¡Boom! en su última temporada.

Sin embargo, aunque en sus dos primeras semanas consiguió superar a Telecinco en la franja de coincidencia, a partir de la tercera semana perdió el liderazgo. Algo que se prolongaría durante cinco semanas más en el tiempo.

A partir de la semana del 19 de diciembre todo cambió después de que Mediaset España decidiera recortar la duración de Sálvame y apostar por el concurso 25 palabras, presentado por Christian Gálvez, en la misma franja que Y ahora Sonsoles.

Desde entonces, el programa de Ónega ha liderado todos los días de forma clara sobre su rival, consiguiendo aumentar la brecha semana tras semana hasta superarle en muchas ocasiones hasta en más de cuatro puntos. 

En la primera semana en la que ambos espacios se enfrentaron, el de Antena 3 superó al de Telecinco con facilidad en 3,2 puntos (13,1% vs. 9,9%). Una diferencia que nunca ha ido a menos en estas semanas. De hecho, en lo que llevamos de febrero ha aumentado a 3,8 y 3,5 puntos en las dos primeras semanas. 

En lo que llevamos de febrero, Y ahora Sonsoles promedia un 14% y 1.351.000 espectadores, su mejor media en espectadores desde que se estrenase a mediados de octubre. Por su parte, Telecinco promedia un 10,4% y La 1 un 9,9%. 

Más allá de un dato

Pero, más allá de los datos, en Atresmedia siempre tuvieron claro que el fichaje de Ónega era algo más que encontrar un rostro para sus tardes. En el grupo presidido por Javier Bardají buscaban alguien con proyección para sumar a su cartera de estrellas, así como alguien a quién encomendarle nuevos proyectos de actualidad, sin descartar las mañanas.

De ahí que siempre se hayan mostrado tranquilos con la audiencia que pudiera conseguir la periodista madrileña en su aterrizaje en la cadena. Tanto es así que las cifras que manejaban estaban incluso por debajo del 10%. El objetivo era (y es) que la audiencia se fuera 'encariñando' de Sonsoles y la identificara con Antena 3. 

Por eso no es de extrañar que se esté protegiendo al máximo el programa, incluso despojándole de pausas publicitarias, que van antes y después del programa. También se ha decidido que Pecado original sustituya a Tierra amarga cuando ésta finalice, descartando así de momento alargar la duración de Y ahora Sonsoles.