El programa Fiesta de Telecinco tiene algunos colaboradores que acuden de manera regular a su plató, como Ana María Aldón, Amor Romeira o Makoke. Y también tiene algunos colaboradores que solo aparecen de vez en cuando, con una sección muy concreta. Tal es el caso del mentalista de origen mexicano Jorge Astyaro, quien se está encargando de hipnotizar a participantes del espacio que presenta Emma García como las tres antes citadas.

La primera en pasar por sus manos fue Ana María Aldón. La ya exmujer de José Ortega Cano revivió algunos de los traumas de su niñez, y rompió a llorar al recordar los malos tratos que recibió por parte de su padre. Como suele ser habitual en estos casos, luego explicó que no recordaba nada. Todo esto sucedió fuera de cámara y lo vimos montado y editado, pero Ana María también fue hipnotizada en directo y acabó desplomada en el suelo.

Continuó Makoke esta aventura de la hipnosis, hace ahora dos fines de semana. Como Ana María, regresó a su infancia y se vio a sí misma con su padre y su madre en la playa. Además, desveló algunos de sus traumas, a los que se puso nombre y apellido: Kiko Matamoros.

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Y ya la semana pasada, el último domingo de enero, fue Amor Romeira quien se sometió a una hipnosis de la mano de Jorge Astyaro. De nuevo retrocedió a su infancia, o así lo narró ella, y cómo un novio de su madre la encerraba cuando su progenitora se iba de casa. Huelga decir que Amor no recordaba nada del proceso al que se había sometido, pero que ahora de adulta entendería que su miedo a la oscuridad viene de este trauma infantil.

En las redes sociales las hipnosis del programa no son del todo bien recibidas. Muchos espectadores creen que todo es un teatro, una patraña para enganchar a la audiencia con contenidos nuevos que se escapen al raciocinio. Así, hay quien cree que los hipnotizados están haciendo un simple teatro, y que Astyaro no tiene poderes.

Hay que destacar que Astyaro tiene un amplio currículo televisivo, y que ha colaborado en todo tipo de programas. Por ejemplo, hace unas semanas le vimos en El Hormiguero, en la entrega en la que Pablo Motos habló con Tom Hanks. Al actor le propusieron que adivinase la profesión de una serie de individuos que tenía frente así, entre los que se encontraba este mentalista, que en su página web se anuncia como mago.

Sin embargo, el trabajo en la pequeña pantalla que más se puede recordar de Astyaro es su paso por El castillo de las mentes prodigiosas. Un reality show de que emitió Antena 3 en el año 2004, y que podríamos definir como un Operación Triunfo para encontrar al mejor adivinador, brujo o similar.

Su casting tuvo miras internacionales, y allí había brujos españoles como Paco Porras y la Bruja Lola, pero también italianos como el Divino Otelma, mexicanos como Astyaro o la argentina Leevon Kennedy, quien aseguraba ser hija de Marilyn Monroe y JFK. En el jurado se encontraba Aramís Fuster, el padre Apeles y el periodista y director de cine Sebastián Darbó, experto en temas esotéricos. En ese momento, Astyaro era bastante desconocido en España y nos lo presentaron como alguien que explora y muestra las fuerzas ocultas a través de la lectura de pensamiento, clarividencia, control de energía, hipnosis y espiritismo.

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Astyaro fue nominado en la primera gala, pues al jurado no le gustó el trabajo que realizó. Entonces se enfrentó a la bruja malagueña Marisa Sevillano, conocida por haber sido amiga y consejera de Alicia Hornos, madre de Rocío Wanninkhof. Si ella ganaba, entraría en el concurso, y Jorge abandonaría, pero el mentalista mexicano fue quien consiguió el mayor de los apoyos.

El castillo de las mentes prodigiosas pinchó en audiencias. Tanto que su final tuvo que precipitarse: una semana expulsaron a la mitad de los videntes, y a la siguiente celebraron su final. Y para sorpresa de muchos, Jorge Astyaro fue quien consiguió alzarse vencedor, a pesar de haber estado en la cuerda floja en la primera gala. En segunda posición quedó la entonces muy querida Bruja Lola, a quien había popularizado Crónicas Marcianas en Telecinco.

Desde entonces, Jorge Astyaro consiguió una carrera bastante estable dentro del mundo del espectáculo y el mentalismo. Siguió realizando participaciones en programas de televisión (de Leit Motiv a ¡Qué tiempo tan feliz!), se le reclamaba en todo tipo de eventos y tuvo sus propios espectáculos en diversos teatros de Madrid. Incluso ha trabajado como asesor de cine, en producciones como la película Abracadabra, con Maribel Verdú y José Mota, que gira alrededor de la hipnosis. Y ahora vuelve a colarse en nuestras casas a través de Fiesta, programa que ha convertido en su castillo prodigioso particular.