Este lunes 16 de enero, Servir y Proteger se ha despedido de toda su audiencia en La 1 después de casi seis años en emisión. Por la comisaria de Distrito Sur han pasado cientos de casos, dejando a su paso numerosas aventuras, siempre respaldadas por sus fieles seguidores. 

La ficción de Plano a Plano ha dicho adiós a la televisión resolviendo el futuro de los policías y vecinos, poniendo el punto final a una serie que ha tenido entradas y salidas de muchos personajes.

Claudia Miralles tomó la opción de dedicarse a su familia, concretamente a sus nietos, dejando por tanto su puesto como comisaria. Por ello, en este último capítulo se ha vivido una de las secuencias más emotivas de toda la serie. La comisaria deja su despacho tras recoger sus pertenencias, pero lo que no se esperaba era el emotivo homenaje que los agentes le tenían preparado en la puerta de la comisaría. 

Los compañeros que se encontraban dentro del edificio salen rápidamente para unirse al homenaje, y en ese momento se inicia un emotivo discurso, no solo de la protagonista en la ficción, sino también de la propia Luisa Martín, que recuerda todo lo que ha vivido durante estos años dentro de Servir y Proteger. 

Miralles aprovecha sus palabras para recordar a los que ya no están, siendo en ese momento cuando aparecen Andrea del Río, Jimmy Barnatán y Juanjo Artero, interpretando por última vez a Alicia, Fede y Bremón.

"Me hice policía porque hay gente que no tiene a nadie más, gente que lo ha perdido todo, que necesita que lo ayudemos. Hay gente que está a merced de los malos y necesita a alguien con el valor y compromiso suficiente como para luchar y pelear contra el delito de día y de noche", se podía oír, a lo que añadía que "nuestro lema es: servir y proteger", haciendo así si propio homenaje. 

También este último episodio ha arrojado luz sobre los casos todavía activos en la comisaría. Se ha descubierto que finalmente las pruebas han demostrado que Miguel es el ladrón conocido como 'La Sombra'. Carol, completamente enamorada de él, le cree después de escuchar su versión; es un caco que solo quiere ayudar a los más desfavorecidos. 

En el segundo caso, Saúl se entregó a la policía y confesó que disparó Gael por encargo de Lorenzo. Cuando Noemí descubre que Lorenzo quiere fugarse, y tras intercambiar unas palabras, ella le golpea la cabeza en dos ocasiones. Confiesa el crimen a la policía y que ha mantenido oculto a su hijo mientras estaba en búsqueda.

Las redes sociales de la serie se han querido despedir de sus seguidores, pero dejando una pequeña puerta abierta: