Norma Duval puso fin a su aventura a MasterChef Celebrity este lunes. La vedet tuvo una noche bastante mala, en la que volvió a sentirse sobrepasada por la presión del programa, en la que volvió a repetir que este concurso culinario es la experiencia más dura a la que se ha enfrentado en su vida.

La entrega de este 17 de octubre empezó complicada para la presentadora de Los domingos por Norma. Eduardo Navarrete regresó a las cocinas como invitado y asignó un plato que había que replicar a cada concursante, tras hacer una entrevista previa en la que preguntó por filias y fobias. A Norma le tocó replicar un postre, y resultó una misión imposible. Se bloqueó por completo, pero por más que los jueces y sus compañeros le invitaban a superar ese bache, Norma no conseguía dar pie con bola. “Ha tirado la toalla”, llegó a decir en un momento dado Jordi Cruz, juez del formato, que incluso auguró que no entregaría nada.

Finalmente, Norma entregó lo que pudo, y bautizó a su elaboración como “Plato no terminado, plato no logrado”, en el que faltaban elaboraciones fundamentales como un merengue. Eso sí, la Duval se permitió la licencia de imitar al propio Jordi haciendo una valoración, probando un plato, dando un paso hacia atrás y dando un suspenso a continuación. La parodia fue bien recibida por el chef catalán, pero le dijo que su equivocación era grave; Norma empezó el programa con el delantal negro, que se lo entregó la pasada semana María Escoté, y debía haber multiplicado sus esfuerzos para empezar a quitárselo, cosa que no sucedió.

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La prueba de exteriores tuvo a tres equipos, en lugar de los dos habituales, y le dieron a Norma el privilegio (o el regalo envenenado) de ser la capitana de los tres. Fue un desastre que no pilló a nadie por sorpresa: todos los compañeros se quejaban de que la capitana no estaba pendiente de ellos. Incluso Isabelle Junot le reprochó que aunque todos iban con la lengua fuera Norma se mantuviese intacta, sin siquiera despeinarse. En esta prueba, que se desarrolló en Madrid, María Zurita sufrió un desmayo y tuvo que abandonar el cocinado.

La valoración de Norma, como era de esperar, fue negativa, y acudió a la prueba de eliminación. Manu Baqueiro, que fue el mejor en exteriores, pudo salvar a una compañera, María Zurita, y mandó a eliminación a Isabelle Junot. También asignó cuánto tiempo podrían cocinar cada uno de los aspirantes, y dio 90 minutos a Isabelle, 80 a Xavier Deltell, 70 a María Escoté, 60 a Daniela Santiago, 50 a Nico Abad, 40 a Norma Duval y 30 a Lorena Castell.

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Y ahí, Norma volvió a tropezar y se convirtió en la nueva expulsada de la edición. Algo que no pillaba de sorpresa. Ya en su charla final con Pepe Rodríguez, en la despensa, reconocía que era “un milagro” todo lo que ha vivido. “Yo pensé que me iba de este mundo sin tocar un cazo”, reconocía. Algo que explica y de sobra por qué ha sido una experiencia tan complicada para ella.

Con la marcha de Norma Duval, el programa despide a una de sus concursantes más polémicas. La que fuese Miss Madrid 1973 ha chocado con bastantes compañeros. Hace dos semanas tuvo que cocinar por parejas con Lorena Castell, y se enfadó tanto que se salió de la cocina y aseguró que abandonaba. También se peleó con María Escoté, y los jueces le dijeron que tiene la piel muy fina.

No ha contado con grandes apoyos entre sus compañeros, que le recriminaban su actitud, siempre escudada en ser una persona directa que no se puede callar las cosas. De todas formas, la semana que viene volveremos a verla cocinar, pues llega la conocida repesca, y en el avance de la misma, la Duval asegura que “esto no son tonterías, esto es un programa de verdad”, mientras aprieta una olla a presión.