Como cada mañana en El Programa del verano, la mesa de actualidad ha recopilado aquellos sucesos noticiables que han tenido lugar a lo largo de la geografía española. Lo que no se esperaban los presentes es que uno de ellos desataría una oculta confesión de su presentadora, Patricia Pardo. 

Una de las redactoras del formato de Telecinco informaba sobre lo ocurrido en el Festival de La Canonja, en Tarragona, donde se produjo una pelea después de que intentasen entrar en el recinto más personas de las permitidas, lo que desembocó en un desalojo del concierto con gas pimienta. 

"Menuda gracia, te pueden dejar ciego", comentaba Patricia Pardo en referencia a la persona que habría accionado ese spray que provocaba la salida de los asistentes al Festival. Los tertulianos presentes aseguraron que la "venta de estos dispositivos debería estar más controlada de lo que está", haciendo hincapié en que su venta está "prohibida", aunque se puedan adquirir con "total normalidad". 

[El nerviosismo de Patricia Pardo y Christian Gálvez en su primer encuentro en un plató de televisión]

"Se abre un debate importante, interesante y delicado porque hay veces que una mujer se ha zafado de alguien porque llevaba gas pimienta. El hecho de que lleves cualquier arma, que sirva para agredir se puede volver, en un momento dado, en tu contra", comentaba una de las colaboradoras de El Programa del Verano. 

A raíz de esta reflexión, la presentadora confesaba que ella misma habría llevado este 'arma'. "Yo hubo una época en la que sí llevaba spray antiviolaciones", sentenciaba ante el silencio del plató. En ese momento, la colaboradora del programa lanzaba a Pardo una cuestión: "Y, ¿dónde pones el límite, entonces...?".

"Hombre, para mí no hay límite, Ana. Si me quieren agredir... el límite...", respondía la gallega. "El problema es que es una sustancia peligrosa y solo está permitida su venta en armerías, se compara con un arma. Luego se vende en todos los lados", continuaba otro de los tertulianos. 

Ante la réplica de sus compañeros, Pardo intentaba justificar su posesión: "Lo sé. Yo en teoría el que tenía era legal". Finalmente, en tono irónico y distendido comentaba que "mejor" no iba a decir si lo había utilizado o no.