La noche de MasterChef de este 23 de mayo empezó movida, con una primera prueba que tuvo que ser cancelada porque los aspirantes tardaban mucho en elaborar platos relativamente sencillos, y eso si es que podían conseguir sacarlos. Porque ni David, ni Adrián, ni Verónica consiguieron entregar un flan tras varias pruebas. De todos, los jueces destacaron la labor de Patricia, que fue la mejor de la prueba. Por su parte, Adrián, David, María Lo y Luismi se ganaron el mandil negro, que les llevaba a la prueba de expulsión, salvo que se luciesen de lo lindo en el siguiente reto.

En la prueba de exteriores se reunieron a aspirantes de todas las ediciones para celebrar los diez años que llevan en antena el concurso. Estuvieron todos los ganadores (con la excepción de Aleix) y también aparecieron concursantes icónicos como Maribel y Ofelia, quienes capitanearon los equipos.

En esta prueba María Lo y Luismi dieron lo mejor de sí, y consiguieron que los jueces les quitasen el delantal negro… Pero María terminó yendo a eliminación, con Patricia, David, Adrián (que se enfrentaba a esta prueba por primera vez), Teresa y Julia. El desafío consistía en elaborar un plato de pasta, con ingredientes como pollo, puerro, calabaza, tomates, harina, parmesano… con el añadido de que se tendrían que robar ingredientes entre sí. Y David, María y Adrián, los delantales negros, tendrían que cocinar un segundo plato, como penitencia. María y David no estaban contentos con sus respectivos resultados, y terminaron entregando el pin de la inmunidad que habían ganado semanas atrás. Desde la galería, Luismi, el único concursante que se libró por completo del delantal negro gracias a unas tortillas de camarones, no dejaba de sacar de quicio a sus compañeros.

Por una falta de tiempo, Teresa entregó un plato en el que el guiso estaba crudo y en el que no había salsa, y Patricia también tuvo muchos fallos. Jokin también tuvo un plato fallido, pero menos que el de sus compañeras, y Adrián sí se salvó por una buena crítica.

Finalmente, los jueces decidieron eliminar a Patricia y Teresa a la vez en una nueva doble eliminación, y fue una sorpresa, ya que Teresa se había dibujado como una de las rivales más fuertes y una de las aspirantes más disciplinadas de toda la edición. Todavía no se ha vivido la prueba de repesca de la temporada, y es probable que cuando suceda sea entonces Teresa la que logre una nueva oportunidad en las cocinas de MasterChef, pues es, de lejos, de las que mayor potencial tiene y es, sin duda, una posible ganadora.

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