En la tarde de ayer, el público de Sálvame presenció uno de los accidentes más graves que han ocurrido en la historia del programa; Belén Esteban se rompía la tibia y el peroné en directo tras realizar una prueba física al más puro estilo Supervivientes.

El programa finalizaba arrojando la duda sobre la posible intervención quirúrgica, algo que todavía se desconoce. Sus compañeros, no dudaron en acudir a las puertas del hospital en el que se encontraba, pero tras salir de su visita médica, no quiso hablar con el reportero de Sálvame. 

Esta mañana, una reportera de El Programa de Ana Rosa acudía al domicilio de la de Paracuellos, donde se encontraría junto a su hija y su marido Miguel. La periodista aseguraba que "está bastante afectada y no solo por el dolor", y es que todo apunta a que estará alrededor de ocho semanas en reposo absoluto, algo que le impedirá acudir a todos los compromisos profesionales que tenía en mente. 

Desde el programa de Telecinco han explicado que la 'princesa del pueblo' llegaba ayer a su hogar con la pierna totalmente escayolada tras sus pruebas médicas. "Esa escayola es provisional. En los próximos días debe acudir a visitar al médico y le dirá qué se hace exactamente". 

En este mismo momento, la reportera contaba a los televidentes cuál fue la reacción de su marido al saber que su mujer había tenido un fatídico accidente. "Ayer, en cuanto se enteró de esa caída tan aparatosa no tardó en volver a su casa para verla".

Además, visiblemente afectado con el suceso, Joaquín Prat, presentador de la sección final del programa matinal, ha querido mandarle un emotivo mensaje a su compañera de cadena. "Belén, te mandamos un beso enorme si nos estás viendo. Ojalá te recuperes muy pronto, yo estoy convencido de que lo vas a hacer, porque ayer te portaste como una auténtica campeona. La rotura de tibia y peroné es dolorosísima y tú aguantaste el dolor como pocas". 

A este emotivo mensaje se ha sumado también otro rostro de El Programa de Ana Rosa, Paloma García Pelayo: "Lo aguantó en directo, con los focos, todo el mundo pendiente. Y como dijo ella: 'no me pongáis nada hasta que llegue al hospital'". Por otro lado, Marisa Martín Blázquez quiso apuntar que había sido una "rotura limpia", algo que "es mucho menos aparatoso para recuperarse".   

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