Belén Esteban vuelve a convertirse en presentadora y estrena este lunes 28 de marzo Lo de Belén, un nuevo talk show que pasará a ocupar la última hora de Sálvame Naranja. Con este formato, Telecinco deposita su confianza en la que es una de sus colaboradoras estrella para intentar reflotar las audiencias de la franja vespertina.

"No estoy nerviosa, estoy más que nerviosa, como para que me cojan con pinzas, pero con muchísimas ganas", confesaba la de Paracuellos este viernes en Sálvame Naranja. Y es que la colaboradora conducirá en solitario un formato en el que personas anónimas le relatarán historias interesantes.

Con Lo de Belén, la 'princesa del pueblo' afronta su tercer programa propio como presentadora, tras Los ojos de Belén y Belén a bordo. Sin embargo, en esta ocasión se enfrenta a un reto mucho más exigente, pues tendrá que llevar las riendas de un espacio en directo, siguiendo las directrices de sus superiores por el pinganillo y leyendo el teleprompter cuando tenga que ceñirse al guion establecido.

Si bien es indudable el carisma de la Esteban, su poder de oratoria y su capacidad para regalar momentos inolvidables en Sálvame, lo cierto es que si se tienen en cuenta los antecedentes en la tarea de presentar, sus dotes para conducir su propia sección quedan en entredicho.

Cabe recordar que cuando la colaboradora ha tenido que asumir el puesto de presentadora del Limón ha presentado evidentes dificultades para leer el 'cue', dar paso a los vídeos y conexiones o escuchar las órdenes de la dirección por el pinganillo a la vez que sigue el transcurso del programa.

Un formato desfasado

Más allá de si la de Paracuellos está capacitada o no para presentar Lo de Belén, hay que preguntarse también si un formato como el que ella va a conducir es lo suficientemente atractivo como para contribuir a mejorar la complicada situación de Sálvame en lo que se refiere a la audiencias.

Este tipo de talk shows con personas anónimas, al estilo del recordado El diario de Patricia, ha caído en deshuso en la televisión generalista actual, que apuesta por otros formatos protagonizados por desconocidos con historias peculiares o llamativas. Es el caso, por ejemplo, de First Dates, donde la cita entre dos comensales y sus conversaciones espontáneas sirven para que el espectador descubra a todo tipo de personajes que en muchas ocasiones acaban siendo virales.

Está por ver, por tanto, si Lo de Belén es capaz de romper con lo establecido y devolver el esplendor a los talk shows más tradicionales. Por el momento, Sálvame estrenará también este lunes una nueva imagen para renovar su aspecto y encarar esta nueva etapa en la que afronta profundos cambios para superar el mayor bache de su historia.

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