Andreu Buenafuente en los Goya de 2010.

Andreu Buenafuente en los Goya de 2010.

Bluper ANÁLISIS

Los Premios Goya, a recuperar su brillo en audiencias: así han sido sus datos desde 1992

El dato conseguido por Andreu Buenafuente en 2010 parece ya inalcanzable en estos tiempos de tanta fragmentación televisiva.

12 febrero, 2022 10:34

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Después de haber caído el año pasado hasta un 15,6% de cuota de pantalla y 2.482.000 espectadores, su gala menos vista de 2006, los Premios Goya intentará recuperar esta noche su brillo con su vuelta a la normalidad.

Lo hará recuperando la alfombra roja y, por primera vez en la historia, apostando por figuras de primer nivel como presentadores y presentadores, sin que recaiga sobre ninguno de ellos la exclusiva de llevar el ritmo de la ceremonia.

Un cambio histórico con el que se espera recuperar la barrera de los 3 millones de espectadores, perdida que pasado año que recogió la empresa medidora de audiencias Kantar, cuyos datos fueron elaboradorados por la cosultoría GECA. Difícil será, no obstante, alcanzar los 4 millones, perdida en 2013.

Entonces, después de tres años superando ese umbral, la gala caía hasta un 22,2% y 3.917.000 espectadores con Eva Hache como maestra de ceremonias. Un año antes, la cómica había mantenido el tipo, tras los dos grandes datos de Andreu Buenafuente, al lograr un 23,3% y 4.156.000 espectadores.

Y es que, a día de hoy, nadie ha conseguido superar en audiencia (y en críticas) las dos galas que presentó en solitario el showman catalán. La primera de ellas, la de 2010, la de las paces de Pedro Almodóvar con la Academia de Cine, se disparó hasta un 26,4% y 4.656.000 espectadores. 

Un año después, ya sin el impacto del regreso del cineasta manchego, Buenafuente consiguió mantener el interés de la audiencia gracias a su buen hacer y congregó a un 25,4% y 4.340.000 espectadores.

Tras los años de Buenafuente y Hache, llegó la edición presentada por Manel Fuentes, que cayó hasta un 19,8% y 3.567.000 espectadores y obtuvo algunas de las peores críticas que se recuerdan de los últimos años.

Dani Rovira recula y presentará los Premios Goya por tercera vez

Para remontar los datos, la Academia de Cine eligió al actor del momento: Dani Rovira. El protagonista de Ocho apellidos vascos consiguió levantar las audiencias y en su primer año reunió a un 24,7% y 3.839.000 espectadores.

En su segundo año, el malagueño mejoró su dato al anotar un 25,8% y 3.900.000 espectadores, pero recibió tales críticas que confesó en Twitter que no le había merecido la pena presentar los premios y que abandonaría la popular red social. No fue así y Rovira se encargó de las tareas de presentación de los premios más importantes del cine español por tercer año consecutivo en 2017. Lograría un 23,1% y 3.648.000 espectadores.

En 2018 fue el turno de Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, que también recibieron muy duras críticas e hicieron que la gala estuviera a punto de perder la barrera de los 3 millones de espectadores. Al final congregarían a un 19,9% y 3.086.000 espectadores.

Para volvera remontar los datos, la Academia pensó en 2019 en su salvador: Andreu Buenafuente. Sin embargo, en dicha ocasión, le bustó la mejor pareja que podría tener: Silvia Abril. De esta manera, la gala volvió a dispararse hasta un 26,2% y 3.819.000 espectadores, su mejor cuota desde 2010.

Con estos datos, en 2020 se volvió a elegir a la pareja para tomar las riendas de la gala. Apenas perderían una décima en cuota respecto al año anterior tras convencer a un 26,1% y 3.648.000 espectadores.

Silvia Abril y Andreu Buenafuente.

Silvia Abril y Andreu Buenafuente.

a.B. (Antes de Buenafuente)

Pero, ¿qué ocurrió antes de la llegada de Buenafuente? Hasta el año 2010, la gala más vista en espectadores y cuota de pantalla fue la de 1999, la que encumbró a La niña de tus ojos, con Rosa María Sardà a los mandos. La actriz, una de las mejores maestras de ceremonia que se recuerdan, congregó a un 33,5% y 3.688.000 espectadores.

Había conseguido pulverizar todos los registros anteriores (Carmen Maura y Juanjo Puigcorbé reunieron en 1997 a 3,5 millones de espectadores) y había resucitado la entrega de premios después de que en 1998, la de La buena estrella, cayeran hasta un 21,5% y 2.173.000 espectadores con El Gran Wyoming.

Sardà volvería en 2002 para recuperar la barrera de los tres millones de espectadores perdida durante los dos años previos con Antonia San Juan en 2000 (30% y 2.816.000 espectadores), y María Barranco, José Coronado, Loles León, Imanol Arias, Concha Velasco y Pablo Carbonell en 2001. Congregaría a un 30,3% y 3.088.000 espectadores.

Un año después sería el año del No a la guerra, la edición que desató el rechazo del PP al cine español. La reivindicativa gala, presentada por Alberto San Juan y Guillermo Toledo y que eligió a Te doy mis ojos como mejor película, anotaría un 19,3% y 2.422.000 espectadores.

15 años del 'No a la guerra': la gala que desató el rechazo del PP al cine  español

Cayetana Guillén Cuervo y Diego Luna convencieron a un 20% y 2.112.000 espectadores en 2004; Antonio Resines y Maribel Verdú a un 24,5% y 3.720.000 espectadores en 2005; Concha Velasco y Antonio Resines a un 18,8% y 2.304.000 espectadores en 2006; y José Corbacho a un 20,5% y 3.282.000 espectadores y un 18,1% y 2.775.000 espectadores en 2007 y 2008, respectivamente.

En 2009, antes de Buenafuente, Carmen Machi y los chicos de Muchachada Nui ya habían conseguido remontar los datos del año anterior al lograr reunir a un 20,8% de cuota y 3,3 millones de espectadores. Fue el año en el que se eligió a Camino como la mejor película.

Lejos quedaban aquellos primeros datos de los 90 en los que difícilmente se conseguía superar los 2 millones. En la primera gala emitida en 1992, Aitana Sánchez-Gijón y José Coronado apenas reunieron a un 9,8% y 1.308.000 espectadores. Un año después, en la misma cadena, Imanol Arias sólo convencía a un 9,3% y 1.356.000 espectadores.

En 1994, con el salto a TVE, Rosa María Sardà se estrenaba como maestra de ceremonias y la entrega de premios se disparaba hasta un 13,9% y 2.247.000 espectadores. Todo a la cárcel sería elegida mejor película. Un año después, Imanol Arias regresaba y se sacaba la espina clavada al convencer a un 17,9% y 2.128.000 espectadores. Fue el año de Días Contados.

1996 fue el año de la tristemente fallecida Verónica Forqué, única actriz junto a Carmen Maura con más Premios Goya (4). Entonces, junto a Javier Gurruchaga, la 10ª se disparó hasta un 23,3% y 2.842.000 espectadores. Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto arrasó con 8 galardones.