¿Por qué 'Días de verano' no se puede comparar a lo que hacía Jesús Cintora?

¿Por qué 'Días de verano' no se puede comparar a lo que hacía Jesús Cintora?

Bluper TELEVISIÓN

Por qué 'Días de verano' no se puede comparar a lo que hacía Jesús Cintora

25 agosto, 2021 08:36

Días de verano llegaba a La 1 de TVE en los primeros días de agosto como sustituto de Las cosas claras, el debate político de Jesús Cintora que tantas polémicas había causado en los poco más de ocho meses que había estado en emisión, principalmente, por su carácter de infoshow.

Y es que el formato de Jesús Cintora no entró con buen pie en la Corporación pública. Muchos trabajadores de la casa, como Xabier Fortes, criticaron que se externalizara su producción pese a que la ley establece que RTVE "no podrá ceder a terceros la producción y edición de los programas informativos".

"Hay que distinguir entre periodismo de calidad e info-show", destacaba José Manuel Pérez Tornero, nuevo presidente de la corporación, recordando que "el periodismo que debe hacer TVE es público, valioso, informar con profundidad. Todo lo que sea banalización, show y escándalo no debería estar en ninguna parte de RTVE, pero fundamentalmente en los informativos". Motivo que le llevó a su cancelación.

Por tanto, Días de verano llegaba con el objetivo de construir un magacín veraniego que se desquitara de esa concepción de infoentretenimiento y de todas las polémicas que traía consigo su predecesor. Antes de su estreno, RTVE describía Días de verano como “una tertulia ágil y desenfadada, entrevistas a invitados de peso y un repaso amable a las imágenes y noticias del día serán las claves de este nuevo programa estival”.

Por su parte, Las cosas claras se presentaba en noviembre como “una ventana abierta a la pluralidad y a todo lo que acontece, con contenido útil y cercano al espectador y vocación de ofrecer respuestas, aclarar asuntos y ofrecer vías de resolución”.

En definitiva, dos programas con un ADN diferente. Sin embargo, en los últimos días, algunos usuarios de las redes sociales se han percatado de que, más allá de los contenidos más amables y noticias propias del verano del nuevo espacio, Días de verano se ha adentrado en temas más cercanos a la información política pura y dura al hablar de los retos del próximo curso político, con asuntos como la subida de la luz, los presupuestos generales del estado o la mesa de diálogo con Cataluña. 

Las críticas coinciden en que no parecer tener sentido el haber cancelado Las cosas claras para lanzar un programa que también responda a la etiqueta de infoentretenimiento. Se trata, por tanto, de un nuevo argumento para los que aseguran que la destitución de Jesús Cintora obedece a presiones políticas, más que televisivas. 

Pero lo cierto es que más allá de ese detalle, ambos programas realmente no guardan demasiadas similitudes. Ambos espacios son magacines matinales, tan típicos en nuestra televisión, que aglutinan diferentes contenidos: sucesos, sociedad, curiosidades, información… Sin embargo, en Las cosas claras existía un elemento distintivo: la política.

Y es que Las cosas claras era un espacio que se parecía más a programas como Al rojo vivo. Es decir, un debate de carácter político en el que se trataban asuntos de una forma menos distendida de lo que podemos ver en Días de verano. Por su parte, el nuevo espacio veraniego es un espacio más amable, con un tono cercano a otro programa de la casa como España Directo.

En el espacio de Inés Paz no hay lugar para el debate político, como sí existía en Las cosas claras. El momento que se recoge en la crítica fue un espacio de unos pocos minutos que no provocó un debate posterior entre los tertulianos de plató, como sí habría pasado en el programa de Cintora. No son, por tanto, programas comparables.

Poca audiencia y alguna polémica

'Días de verano'

'Días de verano'

Más allá de su contenido, lo cierto es que Días de verano no está enganchando a los espectadores de La 1. El programa conducido por Inés Paz se estrenaba el pasado 9 de agosto, tras el final de los JJOO de Tokio 2020, firmando un 3,2% y 162.000 espectadores en su primera parte (de 13:00 a 13:55 horas) y un 3,5% y 325.000 en la segunda (de 14:18 a 15 horas).

Además, con tan solo dos semanas de vida el magacín ya ha protagonizado alguna que otra amarga polémica debido al fichaje de Julián Contreras Jr, cuya presencia en el programa levantaba ampollas por su vinculación como relaciones públicas a un famoso Bingo de Madrid.

En este sentido, el portavoz de Facua Rubén Sánchez se mostraba muy crítico y dirigiéndose al ministro de consumo, Alberto Garzón, escribía en Twitter: “Que TVE fiche a Julián Contreras como relaciones públicas de un bingo puede suponer una práctica de publicidad encubierta y su ministerio tiene competencias para actuar al respecto. ¿Va a hacerlo?”

A partir de septiembre TVE tendrá el reto de afianzar un nuevo espacio de calidad, presumiblemente comandado por Ion Aramendi, que evite caer en las polémicas que el programa de Jesús Cintora ha protagonizado durante los meses que ha estado en antena y que trate de levantar las maltrechas audiencias del de Inés Paz.