Hace ahora un año, RTVE convocaba a los medios para presentar la coproducción internacional Sin límites, una serie de aventuras de cuatro episodios que llevará a la televisión la primera vuelta al mundo de Elcano y Magallanes.

Lo hacía en un marco incomparable, en el Cuartel General de la Armada, y con la presencia de su Administradora Única Provisional, Rosa María Mateo, alguien muy poco dado a dar la cara en cualquier presentación de la Corporación.

Una gran puesta escena para presentar un proyecto que se enmarca en el Convenio de colaboración suscrito por RTVE y el Ministerio de Defensa en marzo de 2018 con motivo del quinto centenario de la primera vuelta al mundo, y que tendrá un coste de 20 millones de euros, a razón de 5 millones por episodio. 

Sin embargo, un año después de aquello y como ya ha pasado previamente con Inés del Alma Mía, Parot o Historias para no dormir, RTVE está dejando que su marca quede sepultada en este gran proyecto por la de Amazon Prime Video.

La primera prueba la teníamos hace unos días cuando la plataforma de pago era la encargada de anunciar el reparto de la ficción, que estará encabezado por Rodrigo Santoro (Magallanes) y Álvaro Morte (Elcano). 

Es decir, como ya sucediera con Parot, la primera comunicación de una noticia de gran calado se le cedía a su partner, mientras que la radiotelevisión pública ni siquiera le daba cobertura. 

Y lo mismo ocurrirá cuando se produzca su estreno en exclusiva no sólo en España, sino también en Francia, Italia, Portugal, Latinoamérica, Países Bajos, Reino Unido, Estados Unidos y Andorra. Toda esa primera promoción con sus protagonistas correrá a cargo de Amazon, que será la que aparezca en los medios. 

De esta forma, cuando la miniserie llegue a la televisión pública, una gran parte de los espectadores no identificaran esta ficción como un proyecto de RTVE, sino como de Amazon. 

Algo de lo que ha advertido, como ya hemos repetido y repetiremos las veces que haga falta, la autoridad reguladora y de competencia de Reino Unido, Ofcom. 

Según este organismo, los espectadores más jóvenes tienen el doble de probabilidades de ver programas de la BBC en Netflix que en el propio servicio iPlayer de la BBC, lo que sugiere que tal vez no sepan que programas de éxito como Doctor Who y Peaky Blinders pertenecen a la radiotelevisión pública británica.

Este mismo estudio muestra que los niños en su adolescencia temprana tienen más probabilidades de reconocer las marcas de YouTube o Netflix que la BBC. Asimismo, menos de la mitad de los británicos de entre 16 y 24 años ven un canal de televisión tradicional de la BBC en vivo. 

De ahí que vaya a ser importantísimo que el nuevo presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, tenga como una de sus máximas prioridades crear un plan para potenciar la marca de la radiotelevisión pública, que la haga reconocible a las nuevas generaciones y sea tan poderosa que no pueda ser sepultada por las alianzas comerciales. De eso dependerá su supervivencia en el tiempo.