Con las reivindicaciones del 8-M todavía calientes, la andaluza Laura Velasco, que se hizo conocida en televisión en la última edición de Gran Hermano, narraba este martes en redes sociales el acoso machista que estaba sufriendo. 

“Acaba de ocurrirme en un tren en el que sigo montada hasta las 19.38 de la tarde. Me siento mal, con miedo, asustada” explicaba en un tuit Laura, el cual iba acompañado de un texto en el que contaba todo lo sucedido.

Así, según su relato, viajaba en un tren intercity, y comprobó que su asiento estaba ocupado por dos chicos. Ella optó por sentarse delante, con la condición de que si llegaba el dueño del asiento entonces ya sí se pondría cada uno en su lugar.

“Desde que me siento escucho todo tipos y comentarios hacia mi físico, mi supuesto escote (con un chaleco de lana y cuello vuelto) mi cara o mi cuerpo” explica Laura Velasco, que se sentía “incómoda” al comprobar que “dos personas de unos 25 años hablan de mí sin conocerme”.

Continuaba explicando que los jóvenes estaban armando jaleo en el vagón, que hacían ruido y que tenían un comportamiento soez. La cosa fue a más cuando hablan con un amigo por teléfono en modo manos libres, y ese amigo pregunta por “la putilla del 213”. Los viajeros le recriminan que estaban en modo altavoz, pero en lugar de rectificar, uno de ellos añade “pero vamos, cuando llegue a Sevilla me detienen por violación o alteración del orden público”.

Laura Velasco avisa entonces al revisor, y varios pasajeros indican que lo que está contando es cierto, y le proponen una solución: que cambie ella de vagón y de asiento. Los hombres que la increpaban, sin embargo, siguieron en el sitio que ni siquiera les correspondía con una simple advertencia de que “a la próxima vez se bajan del tren”.

“Una vez más la mujer es el problema y a la que hay que apartar. Una vez más, una se siente como una mierda, insegura, y con miedo de lo que ocurrirá cuando llegue a Sevilla y me cruce con ellos en el andén” terminaba su historia, que fue compartida por más de 2.000 usuarios en pocas horas.