En la presente temporada de Maestros de la costura, la audiencia pronto señaló nombres como el de Ancor, Nani o Javier entre los favoritos. Sin embargo, esta edición no deja de sorprender, y si Nani y Ancor fueron eliminados en un programa con un cambio de reglas muy particular, este lunes el público se tuvo que despedir de Javier, el valenciano que ama las fallas y que trabaja en la U. D. Levante.

El programa comenzó con una prueba individual en la que se ponía en juego el mandil dorado, que hacía que su portador tuviese inmunidad. El desafío consistía en llevar a cabo un traje de baño femenino, a medida, para unas modelos presentes en el plató.

Aunque la cosa estuvo muy ajustada entre Ancor y Mily, fue ella quien logró la mejor valoración, seguidos los dos por Javier. En la parte baja estaban Gabriel, Lluís y Laura.

En la prueba de exteriores los aprendices tuvieron que confeccionar varias prendas con tejidos procedentes de residuos del mar; Lluís ejercía de capitán de los dos equipos, compuestos por un lado por Mily, Javier y Laura, y el otro, por Ancor, Yelimar y Gabriel. El trabajo de Lluís fue aplaudido, pero terminó yendo a expulsión con Mily, Javier y Laura. Ancor, Yelimar y Gabriel continuaban una semana más en el programa.

En la prueba final los aprendices partían de un vestido de novia que debían modificar para hacer un traje de calle. Ahí fue Javier el peor valorado. “En este vestido no vemos el trabajo al que nos tienes acostumbrado. Es verdad que no recuerda en absoluto al traje de novia del que partías, es lo único bueno que te puedo decir. Es una pena” reflexionaba Lorenzo Caprile, antes de nombrarle como el nuevo expulsado del concurso.

En las redes sociales muchos seguidores del formato se quejaron de que un concursante que ha hecho trabajos tan buenos y con tanto potencial tuviese que irse. Ciertamente, resulta chocante que en el taller todavía haya participantes que habitualmente entregan mal el trabajo como Laura, que siempre se justifica con los nervios. En el programa de este lunes, incluso, llegó a decir en la primera prueba que a ver si se iba ella ya, mostrando síntomas de cansancio por la competición. 

Del mismo modo, Gabriel es otro de los concursantes que confeccionan peores prendas, y también tiene una actitud que no encaja con la deseada. En la primera prueba de ayer tuvo que coser con diez minutos menos, a los que se restó otros diez que le quitó Lluís. Como entregó un traje de baño mal hecho, en el que ni siquiera el corte era simétrico, él se justificó diciendo que qué querían que hiciese si tenía menos tiempo.

“Eres muy chapucero, tienes que aprender a pulir” le decía María Escoté al concursante, que había puesto la etiqueta con un alfiler que molestaba a la modelo. Él se justificaba diciendo que como le habían quitado 20 minutos asumía ya la derrota, y la juez entonces le volvió a regañar: “Eres conformista, verte todas las semanas con esa actitud, no”, le dijo. A pesar de su actitud conformista, él sí continuó en el programa.