Zaragoza
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El pasado mes de junio, Alcañiz se convirtió en escenario mundial al acoger el Gran Premio de MotoGP. Durante esos días, Teruel respiró ambiente de motor y recibió la visita de numerosas figuras del deporte. Entre ellas destacó una presencia muy especial: la del periodista deportivo Antonio Lobato, conocido por su pasión por las motos y la Fórmula 1.

No está claro si llegó a pasar por el circuito de MotorLand, pero sí dejó constancia de que recorrió la provincia a lomos de su propia moto. A través de sus redes sociales compartió una imagen y una confesión sincera: “Espectacular semana por tierras turolenses. Curvas infinitas y lugares mágicos”.

Uno de los rincones que más le sorprendió fue Peracense. Su castillo rojizo, erguido sobre un peñasco, inspiró en Lobato una pregunta con humor: “¿No han venido por aquí los de Juego de Tronos?”. No es de extrañar.

La fortaleza es una de las joyas más fotogénicos de la provincia y punto de referencia dentro de la Ruta motera de los Montes Universales, un recorrido pensado para quienes disfrutan de la carretera con calma y espíritu aventurero.

Este itinerario atraviesa la Sierra de Albarracín y se extiende a lo largo de unos 140 kilómetros con variantes que pueden superar los 500, entre carreteras secundarias de asfalto impecable y pistas blancas transitables en moto trail. Una experiencia que combina adrenalina, naturaleza y silencio.

En el camino, los motoristas se encuentran con pueblos llenos de encanto como Ródenas, Bronchales, Orihuela del Tremedal, Griegos, Villar del Cobo o Frías de Albarracín. Cada uno guarda su propio patrimonio, sus rincones pausados y la promesa de una buena mesa. Las curvas de la A-1512 entre Orihuela y Griegos o la TE-V-9032 rumbo a Frías son tramos muy apreciados por los aficionados.

Las paradas obligadas invitan a degustar setas, trucha fresca, migas o un buen ternasco aragonés. Y entre bocado y bocado, el viajero descubre miradores como el del Ojo del Cabriel, donde la mirada se pierde entre montañas y horizontes despejados.

Castillo de Peracense

El castillo que se ve detrás de Antonio Lobato en las fotos de sus redes sociales, es sin lugar a dudas, el castillo de Peracense. El color rojizo de la piedra y el entorno lo hacen fácilmente reconocible.

El castillo de Peracense es uno de los más bellos e impresionantes de Aragón. Se levantó en plena roca en el siglo XIII para defender la frontera con Castilla. Fue castillo defensivo, cárcel e importante cuartel durante las guerras carlistas.

Castillo de Peracense. Turismo de Aragón

El paso del tiempo no ha podido con esta inexpugnable edificación, que a día de hoy, conserva sus estancias casi en su totalidad. Cuenta con una planta de 4000 m² y tres recintos concéntricos.

Con su paseo en moto por la zona, Lobato no solo encontró curvas y paisajes. Encontró también la esencia de Teruel: historia, hospitalidad tranquila, carreteras solitarias y una belleza que sorprende al viajero más experimentado.