
Pozas de la Garcipollera. Facebook
La piscina natural más bonita de Aragón para disfrutar este verano: con agua cristalina y a más de una hora de Zaragoza
Las tres pozas se encuentran a un kilómetro de la localidad de Castiello de Jaca (Huesca), siendo muy accesibles al público.
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El verano ha llegado con fuerza a toda la geografía española y en muchos puntos ya se han alcanzado los 40 grados. Para llevarlo de la mejor forma posible, las playas se convierten en el destino perfecto. Sin embargo, en aquellas comunidades de interior como Aragón, son las piscinas las grandes protagonistas. También las piscinas naturales.
Por suerte, en Aragón son muchas las opciones para darse un baño y refrescarse ante las altas temperaturas. En Huesca, Zaragoza y Teruel hay posibilidades para ello, siendo la zona del Pirineo la que acapara más piscinas naturales de agua fría.
Unas de las pozas más bonitas y con mejor acceso son las pozas de la Garcipollera, a un kilómetro del municipio de Castiello de Jaca, a tan solo 10 minutos en coche de Jaca (conocidas también como Bardinas de la Garcipollera).
Se trata de tres pozas ubicadas bajo un antiguo gran acueducto en un entorno natural de ensueño. El agua es cristalina y, aunque haga mucho calor, meterse de golpe no es fácil, porque suele estar bastante fresca. De hecho, según qué fechas, es de valientes mojarse algo más que los pies.
El lugar se encuentra rodeado de árboles y naturaleza, con suelo de piedras, por lo que también se recomienda llevar un calzado adecuado. Además, más allá de las tres pozas se puede caminar ligeramente río abajo, donde apenas llega el agua.
Para llegar a las piscinas, es tan sencillo como dirigirse hacia la Garcipollera desde Castiello de Jaca y seguir el camino hacia la ermita de Santa María de Iguácel.
Dada su cercanía a un núcleo como Jaca y su fácil acceso en coche, o incluso andando desde Castiello de Jaca, son un lugar bastante frecuentado por turistas, por lo que si se quiere ir a pasar el día es recomendable llegar pronto para coger un sitio a la sombra de un árbol, donde poder dejar las pertenencias y comer o merendar si se desea.
Aun así, visitarlas te permite relajarse y huir del ruido y agobio de la gran ciudad, por lo que es perfecto para pasar un día en familia o con amigos.
Desde Zaragoza, estas piscinas naturales se encuentran a menos de 2 horas de distancia, a 1 hora y 40 minutos aproximadamente. Mientras que desde Huesca es una hora en coche.
Valle de la Garcipollera
El valle de la Garcipollera se encuentra deshabitado desde los años 60 y actualmente es un rincón natural lleno de bosques para recorrer a pie o en bicicleta.
Tal y como apuntan desde la web de Turismo del Gobierno de Aragón, los amantes del cicloturismo no pueden perderse la ruta de Castiello de Jaca hasta la ermita de Iguácel.