
Niña comiendo un postre.
El postre típico de Teruel que se prepara con tres ingredientes: es muy sencillo de elaborar y estará listo en menos de 1 hora
Se trata de un dulce elaborado con claras de huevo, azúcar y almendras. El resultado es exquisito y muy fácil de hacer.
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Los postres típicos aragoneses reflejan la riqueza gastronómica y la tradición de esta región española. En Aragón, los dulces y postres están profundamente ligados a las festividades, los ingredientes locales y las recetas transmitidas de generación en generación.
Una de las joyas de la repostería aragonesa es la trenza de Almudévar, un hojaldre relleno de frutos secos (almendras, pasas y nueces) y una mezcla de mantequilla y azúcar. Su acabado es caramelizado, con un toque crujiente irresistible.
Sin embargo, otro postre más desconocido pero también típico son los merengues almendrados, un dulce tradicional de Teruel que combina la ligereza del merengue con el sabor intenso de las almendras, un ingrediente muy arraigado en la gastronomía aragonesa debido a la abundancia de almendros en la región.
Merengues almendrados.
Los merengues almendrados son una delicia clásica de la repostería turolense y aragonesa que destaca por su simplicidad en los ingredientes y su irresistible sabor. Este dulce combina la textura aireada del merengue con el toque crujiente y ligeramente tostado de las almendras, creando una combinación única y muy apreciada en la región.
Ingredientes
Claras de huevo.
Azúcar.
Almendras (habitualmente troceadas o en láminas).
Opcionalmente, se pueden aromatizar con un toque de limón o canela.
Paso 1
Las claras de huevo se baten a punto de nieve con azúcar hasta lograr un merengue firme.
Paso 2
Una vez montado, se incorporan las almendras, mezclándolas de forma suave para no bajar la preparación.
Paso 3
Se forman pequeñas porciones sobre una bandeja de horno y se hornean a baja temperatura, lo que permite que queden crujientes por fuera y ligeramente tiernos por dentro.
Los merengues almendrados se enmarcan en la tradición repostera aragonesa, donde la almendra es un ingrediente central gracias a la abundancia de almendros en la región.
Se cree que este tipo de dulces podría tener sus raíces en los conventos, donde se elaboraban recetas sencillas pero refinadas con ingredientes básicos como huevo, azúcar y frutos secos.
Con el tiempo, los merengues almendrados se han convertido en un dulce típico de Teruel y otras zonas de Aragón, ofrecido en pastelerías locales y asociado a celebraciones familiares.
El resultado de este postre destaca por su textura (crujientes por fuera y ligeramente esponjosos por dentro), así como por su sabor (dulce y tostado, con el aroma característico de las almendras).
También cabe destacar que aunque son deliciosos por sí solos, también pueden servirse como acompañamiento de helados, natillas o café. Además, en Teruel, son habituales en eventos familiares, fiestas locales y como regalo artesanal.
De la misma forma, cabe destacar que se mantienen bien durante días si se guardan en un recipiente hermético, lo que los hace ideales para disfrutar poco a poco.
Asimismo, algunas versiones modernas incluyen chocolate fundido, cacao en polvo o coco rallado para diversificar el sabor. Se pueden utilizar diferentes tipos de almendras (enteras, laminadas o troceadas) según el gusto personal.