Alberto Izquierdo, portavoz del PAR. Zaragoza
Competencia estatal, problema para los aragoneses. Este es el resumen de la situación que está viviendo nuestra Comunidad, algo que desde hace tiempo está denunciando el Partido Aragonés pero que ninguno de los partidos, aquellos que dependen de lo que se decide en los despachos de Madrid, quiere asumir.
Da igual qué partido gobierna en España o quién ganó las elecciones generales en Aragón; da igual el número de escaños del PP, PSOE, Vox o Sumar en el Congreso porque la verdad es que no pintan nada. Esto no va de qué partido es el más votado en nuestra Comunidad, sino del peso específico nulo que tienen todos ellos en las decisiones que se toman en Madrid.
Tenemos ejemplos de plena actualidad que avalan esta cuestión. Llevamos más de tres años defendiendo el incremento hasta el 20%, máximo permitido por la Comisión Europea, de las ayudas al funcionamiento de las empresas de Teruel. Pero ahí están, en el 1%, y la ministra, portavoz del Gobierno de España y secretaria general del PSOE en Aragón, Pilar Alegría, ya ha confirmado que no se van a aumentar. Competencia estatal, problema para los aragoneses.
Hace pocos días, el ministro tuitero, Óscar Puente, echaba por tierra un proyecto ilusionante: esa unión, a través de un tren de Cercanías, de la ciudad de Zaragoza con la de Huesca. El Partido Aragonés lleva mucho tiempo defendiendo esta conexión y una red de Cercanías que debería prolongarse hasta Monzón, Calatayud, Calamocha o Alcañiz; una red de Cercanías que conecte el corredor del Ebro con el resto de Aragón para conseguir que nuestro territorio esté realmente vertebrado, para expandir la generación de riqueza a toda la Comunidad. Este proyecto, ambicioso pero viable, serviría para abaratar la vivienda y para asentar población en el medio rural. Competencia estatal, problema para los aragoneses.
Vimos cómo algún diputado que dice representar a un partido aragonés hacía un amago cobarde de rebelarse, pero esas rabietas no llegan a materializarse porque se ciñe a las directrices que le marcan desde Sumar, ese ente que no sabemos si es un partido, un grupo o una coalición.
Pero es que el Gobierno de España ni siquiera es capaz de garantizar la seguridad en Aragón. Solo la provincia de Teruel va a perder 60 agentes de la Guardia Civil este año, quedan muchas plazas sin cubrir en todo Aragón y, encima, se confirma el cierre definitivo de los puestos en La Muela y Quinto. La consecuencia de que el Ejecutivo central no cumpla con su obligación es evidente: inseguridad en todos los rincones de Aragón, desde la ciudad más poblada hasta el pueblo más pequeño. Competencia estatal, problema para los aragoneses.
Lo mismo ocurre en lo que se refiere a las redes de transporte eléctrico. El Gobierno de España se empeña en perjudicarnos para beneficiar a otros, priorizando al País Vasco cuando nuestra Comunidad lidera la producción energética. Esto es lo que pasa cuando no pintas nada en Madrid. Competencia estatal, problema para los aragoneses.
Lo triste es que vemos cómo otras Comunidades sí que marcan el ritmo de trabajo del Gobierno de España, sí que son capaces de introducir sus temas en las agendas ministeriales. Estoy hablando de Canarias, Navarra, País Vasco, Cataluña, incluso de Cantabria o Galicia.
Ya es hora de que Aragón se desmarque del pelotón de los torpes, de que abandone la vía multilateral y se concentre en la explotación de su Estatuto de Autonomía que permite, en su artículo 108, la negociación bilateral de una financiación propia, de una Hacienda Foral, algo que desde el PAR llevamos reclamando desde hace mucho tiempo.
La solución es muy fácil, que todos los diputados aragoneses con escaño en Madrid impulsen la derogación de los Decretos de Nueva Planta, cosa que no harán. Otra opción es que sus señorías condiciones las votaciones en el Congreso, independientemente del partido al que pertenezcan, para lograr beneficios para nuestra Comunidad, algo que tampoco secundarán.
Por eso, hoy, más que nunca, Aragón necesita recuperar su voz en Madrid. Desde el Partido Aragonés animamos a todos los partidos políticos a despertar, a ponerse a trabajar para diseñar un proyecto propio en el que los aragoneses sí sean lo primero.